Penélope Cruz y Javier Bardem siguen en la capital madrileña. Recientemente padres de una niña de nombre Luna, pese a su aislamiento habitual y pese a su aversión a los medios españoles, ambos disfrutan de actividades cotidianas y culturales como ir al teatro.
La pareja acudió con unos amigos al teatro Nuevo Apolo para ver la obra El intérprete, de Asier Etxeandía. A tal extremo llegaron en su afán de no dejar que se les fotografíe, que decidieron entrar y salir por separado del teatro.
Tal y como expone Europa Press, Javier Bardem acudió bajo su inseparable gorra junto a unos amigos. El actor, de hecho, hace una pequeña colaboración al final de la obra. Penélope acudía junto a su padre, también "camuflado" con una gorra, y junto a su compañera de profesión y amiga Goya Toledo, que fue acompañada por su actual pareja.
Sin embargo, las malas caras llegaron a la salida de la obra, cuando el grupo volvió, por enésima vez, a reaccionar con enfado ante la presencia de medios de comunicación fuera del teatro. De nuevo, la pareja salió por separado para evitar la foto, con Javier conversando junto a unos amigos muy animadamente. Delante de ellos, Goya Toledo y su pareja, que a diferencia de ellos se mostraban muy cariñosos.
Pero entonces, uno de los amigos de Bardem realizó un comentario ofensivo con la prensa. Fue mientras hablaba por teléfono con otra persona: "Nos vamos a montar en unos taxis, pero no te podemos decir a dónde vamos porque tenemos aquí a anormales de esos que graban". Por la frase pronunciada se entiende que no solo Javier y Penélope tienen en mala consideración a la prensa, sino que esa impresión se la han "contagiado" también a sus amigos.
Después de que todo esto ocurriera, Penélope Cruz salió acompañada de nuevo por su padre y una mujer con un abrigo rojo, informa Europa Press. Muy celosos de su intimidad, abandonaron el teatro con un breve intervalo de separación temporal siempre con el objetivo de evitar cualquier fotografía de la feliz pareja junta.