Los duques de Cambridge han elegido a siete padrinos para su primogénito, el príncipe Jorge, que será bautizado este miércoles en el palacio de St. James's de Londres. Según la lista divulgada esta mañana por el palacio de Kensington, residencia oficial de los duques, Zara Phillips, hija de la princesa Ana y nieta de la reina Isabel II, será uno de los padrinos del bautizo. También, aparecen Oliver Baker y William van Custem, amigos de la pareja.
Completan la lista Julia Samuel, Emilia Jardine-Paterson y el conde de Grosvenor, todos amigos de los duques, y Jamie Lowther-Pinkerton, quien fuera secretario privado del matrimonio. Los duques de Cambridge han roto con la tradición real al elegir principalmente a amigos de la infancia y de la universidad escocesa de St.Andrews en lugar de reyes o príncipes.
Un acto informal
El hijo de los Duques de Cambridge, el príncipe George de Inglaterra, ha sido bautizado en una ceremonia privada a la que solo asistieron 21 invitados, según Reuters. Todos los asistentes o bien formaban parte del círculo familiar más próximo al principe Guillermo y su esposa Kate, o habían sido los elegidos para ser los padrinos del pequeño, tercero en la línea sucesoria al trono británico.
Entre los presentes durante el acto se encuentran la reina Isabel II, su marido el príncipe Felipe, su hijo el príncipe Carlos acompañado de su esposa Camila y el hermano de Guillermo, el príncipe Enrique. Además, los padres de Kate y su hermana Pippa también asistieron a la celebración.
El servicio litúrgico fue asistido por el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y tuvo lugar en la capilla real situada en el Palacio de St James donde, a pesar de querer privacidad, se congregaron muchas personas deseosas de la llegada de los invitados a la cita. Un portavoz de la Casa Real británica trasladó a los medios que los duques de Cambridge se habían decidido por un faldón de satén blanco para el príncipe George, una réplica del que utilizó la hija mayor de la reina Victoria en el año 1841. Además, tras el bautizo los invitados son cortejados con una pequeña celebración en la que se servirá la misma tarta de la que disfrutaron los asistentes a la boda del príncipe Guillermo y Kate en el 2011.