Los regresos de Belén Esteban a la pantalla ya tienen nombre: han sido apodados como "Belenazos". El del pasado viernes fue uno de ellos: aunque no el más visto de todos los que ha protagonizado, sí fue uno de los mejores. Consiguió mantener pegados a la televisión a 3.113.000 espectadores, un 25,7% de la audiencia, dejando claro otra vez que la Esteban, queramos o no, tiene algo que engancha a la concurrencia.
Respecto a la entrevista, lo describe muy bien Rosa Belmonte en ABC: pudimos ver a dos Belenes, una modosita, en una primera parte a solas con Jorge Javier, en la que otra vez juró y perjuró que estaba limpia (todavía no sabemos si su adicción es a la droga, al bingo o a los casinos on-line o si ha sufrido depresión, "porque no quiero decir la palabra") y que se había quitado una mochila muy pesada (se supone que con su ex, Fran, dentro). La otra es la Belén batalladora que abrió más frentes, si cabe, contra el padre de su hija y toda la familia de éste. Sí anunció que vuelve a Sálvame por la puerta grande (tres días a la semana) y que quizá esté enamorada. Lo dejó caer, a la vez que contaba que en Benidorm por fin se había desquitado y "había mojado".
El acontecimiento social del fin de semana se ha producido este sábado en Salamanca, donde se ha celebrado la boda de Miguel Ángel Perera con su novia Verónica Gutiérrez, hija de El Niño de la Capea y una excelente amazona, si miramos en su perfil de Twitter. La novia iba vestida con un traje muy flamenco con volantes y bata de cola, y la espalda completamente al aire, obra de Vicky Martín Berrocal. Entre los invitados, todos los toreros del momento, encabezados por el más mediático, Fran Rivera, con Lourdes Montes, Enrique Ponce y Paloma Cuevas, Morante de la Puebla y su esposa o Rafael Medina, que al parecer estudió con el torero.
Jessica Bueno ha vuelto a comunicarse. Tras varias semanas en silencio, sin decir ni una palabra a los periodistas que la persiguen, la joven ha utilizado Twitter para contar a sus seguidores que se iba de boda. Con un vestido de encaje rojo y un tocado gigantesco, Jessica ha explicado que se iba de ceremonia en Sevilla. Un buen momento, sin duda, para dejar a su hijo al cuidado de su padre, que tanto lo reclama.
Y por cierto, el Rey vuelve a ser noticia. La razón, que ha perdido 10 kilos, motivo por el que se encuentra "muy bien". Lo ha dicho un portavoz de Casa Real, que ha comentado que el monarca se ha sometido a dieta por recomendación médica.