Gigi Howard, la norteamericana que en su momento ocupó el corazón de un joven príncipe Felipe de Borbón a mediados de los noventa, a saltado de nuevo a la palestra en un reportaje que da testimonio de su vida y su nueva situación de madre soltera.
Gigi trabaja ahora como relaciones públicas y vive, sin haber encontrado su media naranja, en un gran apartamento en Nueva York. Atrás quedó la joven de 23 años que enamoró al príncipe, entonces un estudiante en Washington, aunque no su belleza y su buen humor, así como su gusto por la cultura española: Gigi es entusiasta de los toros, la pesca y la caza, adora el vino español, los churros y los percebes, y entre sus restaurantes favoritos figuran, cómo no, los españoles, con el célebre La Trainera a la cabeza. Un conjunto de rasgos extraños en tierras norteamericanas.
Howard, que ahora tiene 40 años, ha superado aquel amor "real" y sólo tiene ojos para su hijo, que nació la pasada primavera. Tal y como explica La Otra Crónica, no ha trascendido quién es el padre o el método elegido por ella para quedarse embarazada (como tampoco el nombre del bebé), pero lo cierto es que Gigi se ha unido a ese club de exnovias del príncipe, formado por Eva Sannum, Isabel Sartorius, que han sido madres solteras.
Lo que sí sabemos por sus declaraciones es que el niño ha llegado en un momento complicado, tras la muerte de sus dos abuelos, lo que aparte del disgusto personal y familiar, ha requerido numerosos viajes a Savannah, en Georgia.
La discreción sigue siendo la tónica general de Gigi Howard, la que fue potencial "Gigi de España", a la hora de responder preguntas sobre el príncipe Felipe. "No quiero hablar de ese tema. Nunca o haré", dice educada pero tajantemente al suplemento de El Mundo. La última vez que Howard estuvo en España fue hace tres años, en una estancia de unos días.