José Ortega Cano y Ana María Aldón acudieron muy felices y sonrientes el pasado fin de semana a la corrida celebrada en la Plaza de toros de la Maestranza dentro de la Feria de San Miguel. La pareja se encuentra en uno de sus mejores momentos, sobre todo desde que el torero ha fijado su residencia en la capital andaluza.
El viudo de Rocío Jurado ha pasado por numerosos problemas, pero la estabilidad por fin ha llegado a su vida. Tras la venta de la finca de Yerbabuena no se sabía donde podría fijar su residencia, hasta ahora. El torero se ha trasladado a vivir a Sevilla junto a su novia y su hijo pequeño.
El nuevo domicilio de José es un ático cercano a la estación de Santa Justa, por el que paga un alquiler de unos 2.000 euros mensuales. Esta lujosa casa tiene doscientos metros cuadrados repartidos en cinco habitaciones, dos cuartos de baño, cocina y cuatro terrazas. Por lo visto, Ana María ha sido la encargada de la decoración de la casa que comparte con Ortega Cano.
La pareja ya se encuentra disfrutando de la vida social sevillana. El sábado por la tarde se les pudo ver agarrados y muy cómplices antes de entrar a la Maestranza. Ella vestía un mono con estampado animal y gafas de sol, el extorero por su parte un elegante traje. Atrás quedaron los días que el extorero vivió con Rocío Jurado en la finca de Yerbabuena, y los problemas económicos que generó esta propiedad de unos años a esta parte.