Madonna y Sean Penn, que vivieron un tormentoso romance en los ochenta y estuvieron casados entre 1985 y 1989, se han reencontrado 28 años después en el Gagosian Gallery de New York.
Madonna, que asistió al acto junto a su hijo Rocco, fruto de su relación con el director británico Guy Ritchie, conversó amigablemente con el actor, que acaba de estar en Barcelona rodando su última película.
Penn asistió a la galería de arte para apoyar el lanzamiento del cortometraje de la cantante, Secret Project Revolution, una obra en la que intenta luchar contra "la opresión, la intolerancia y la complacencia".
Demostrando que las rencillas entre ambos ya son historia, tras la presentación el actor fue uno de los primeros en felicitar a Madonna. Ambos se fundieron en un efusivo abrazo y la cantante tuvo la oportunidad de presentar a su hijo adolescente a Penn, e incluso se dejaron fotografiar juntos. Sin duda, el tiempo lo cura todo.