A pesar de que desde Zarzuela venden a bombo y platillo que todo "va a ser normal" hasta que el Rey entre en quirófano, y venden como proeza que vaya a continuar con su agenda hasta el último momento, lo cierto es que, una vez más, todo se va a adaptar al estado de salud del monarca. Por lo pronto, la ceremonia de este martes, la entrega de credenciales a embajadores, una de las más pomposas, se va a celebrar en el Palacio de la Zarzuela, en vez de en el Palacio Real. Además, se ha reducido el tiempo de la celebración y se han eliminado elementos habituales, como el desplazamiento en carroza de los nuevos diplomáticos.
Este lunes el Rey ha vuelto a bromear con su estado. "Mañana al taller", les ha dicho a los periodistas que cubrían la audiencia de hoy. Y se ha despedido de ellos con un "hasta mañana, podéis venir de mecánicos". Según Paloma Barrientos, Spottorno reconoce que ha visto al Rey contener las lágrimas por los dolores que sufre.
La boda de Beatriz Trapote y Víctor Janeiro cuenta con lista de deberes y obligaciones. La invitación, que imita un cartel taurino, deja claro que no se van a admitir ni niños ni cámaras, esto último para evitar que la exclusiva pierda ceros: "Las mejores faenas se ven desde la barrera, los mejores recuerdos quedan en el alma y las mejores fotografías las sacaremos nosotros", dice tajante el tarjetón.
Cristina Fernández de Kirchner vuelve a ser noticia por algo que no tiene nada que ver con su forma de gobernar. O sí. El último look de la mandataria argentina ha revolucionado a los medios del país y ha encendido las redes sociales: el atuendo consiste en unas mallas o "leggings" de un tejido parecido al cuero que marcan cada curva de su silueta. Ella no ha ocultado su irritación, y en su perfil de Twitter ha escrito frases airadas como "calzas y risas. Vade retro estupidez" o ha amenazado con ponerse unas amarillas. Así rompería el luto.