El presidente de honor del Real Madrid, Alfredo di Stéfano, ha vuelto a casa después de unos meses sin haber sido visto en la capital. La que fuera estrella del Real Madrid entró en silla de ruedas en casa después de hacerse una revisión médica tras haber sido apartado de la que iba a convertirse en su esposa, su asistente Gina.
Cabizbajo, sentado en una silla de ruedas, con la mano en el mentón y pensativo, la Saeta Rubia no hizo declaraciones cuando se le preguntó por su salud y por la revisión de la que llegaba. Y es que posiblemente recordarle la ausencia de su expareja, Gina, con la que llegó a estar prometido, le haya removido la conciencia.
La costarricense volvía a su país hace unos meses tras la ausencia de noticias de la estrella del fútbol desde que está siendo cuidado por sus hijos. Y lo hizo asegurando que "son los hijos son los que le mantienen alejado de mí".
Aún recluido, en una entrevista televisiva este verano el astro todavía aseguraba que, si pudiera, se volvería a casar. Aunque de momento esa situación parece complicarse. Acompañado por su hija Silvana, que tampoco ha querido hacer ninguna declaración, Di Stefano se dejaba arrastrar en la silla de ruedas con aires de tristeza.