Los hijos de la infanta Elena, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, han asistido hoy con su padre, Jaime de Marichalar, al último encierro de las Fiestas de San Fermín. En este encierro torearon los diestros Rafael Rubio Rafaelillo, Javier Castaño y Jimenez Fortes.
Desde el balcón de la Casa Consistorial y acompañados por la concejala del Ayuntamiento de Pamplona, Paz Prieto, los tres han disfrutado de la carrera que han protagonizado los toros de la ganadería sevillana de Miura. Sin duda, una posición privilegiada.
Ataviados con los típicos pañuelos rojos de fiesta, Marichalar y Froilán han abandonado el Ayuntamiento tras el encierro. En un paseo por el recorrido han podido ver cómo comenzaba a desmontarse el vallado que lo delimita, una señal inequívoca de que los sanfermines 2013 están llegando a su fin.
Como es sobradamente conocido, la madre de Froilán y Victoria Federica desaprueba algunas de las actividades que desempeña el padre de sus hijos cuando éstos pasan tiempo juntos. Muchos medios -algunos contrarios a la Fiesta Nacional- han lamentado a lo largo del tiempo que Marichalar haya llevado a niños pequeños a los toros. Pero también es cierto que otros han señalado, a la vez, que el propio exyerno del Rey estaría descontento con la educación que la infanta inculca a los chicos, algo exenta de disciplina. ¿Estará contenta la infanta Elena con que su exmarido haya llevado a San Fermín a sus hijos?
No es una cuestión de apoyo o no a la fiesta de los toros, sino más en términos de relación entre ambos. No hay que olvidar el dramático disparo en el pie que se hizo el propio Froilán durante una jornada de caza, sin duda el momento más problemático vivido por Marichalar en lo que a sus hijos se refiere.