A medida que pasan las semanas a Corina le cuesta más elegir a quién echar, pero la princesita tiene que ir descartando algunos sapos que la cortejan en Un príncipe para Corina. Esta semana, mientras unos disfrutan de un romántico viaje a Roma, otros se quedaban en Canarias junto al amigo de Corina, Javier.
La presentadora, Luján Argüelles fue la que decidió quienes eran los que acompañarían a la guapa Corina y a su hermana Nahir. Ayer hubo de todo, infidelidad, mentira, lloros, tristezas, alegrías y besos.
Una vez en Roma, se subieron a RomaVisión para empezar a hacer turismo todos juntos por la ciudad de Roma. La primera cita que tuvo Corina fue con Guillermo, y fue un fracaso total. El pretendiente escogió una terraza para comer. Su pésimo italiano y el no parar de comer como un cerdo hizo que la chispa entre ellos no surgiera. Además, el pretendiente intentó seducir a su princesa proponiendo imitar la escena romántica de la película La Dama y el Vagabundo.
Ella no sabía donde meterse y corriendo se negó a que hubiera ningún tipo de acercamiento. Corina explica que "es una persona buenísima, pero le falta vida para que pudiera considerarlo como una pareja". Sin embargo, al terminar la cita ambos tuvieron opiniones muy distintas de cómo había ido a la cita. Mientras Guillermo se creía que estaba uno de los cinco puestos primeros y que había sido perfecta, llena de amor y conexión, la protagonista de este cuento de sapos no opinaba igual. Solo con ver sus caras cualquiera podía intuir que algo no iba bien.
El segundo pretendiente que tuvo una cita con la guapa rubia fue Luis. Éste jugó muy bien sus cartas y pasó de ser una persona indiferente para Corina a empezar a tener interés por él. Luis organizó una cita muy bonita. Llevó a Corina a dar una vuelta por las calles de Roma, hasta llegar a La Frontana de Trevi, donde él le regaló una botella de vino. Este detalle le llamó mucho la atención a la protagonista. Entre trago y risa Luis aprovechó para abrirle su corazón y confesarle que empezaba a sentir algo especial. De repente, los coqueteos empezaron a notarse y Corina confesó que Luis no paraba de ganarse puntos.
Al día siguiente llegaba el turno de Jorge Caín para tener una cita romántica con Corina. Pasearon por las calles romanas en caballos y disfrutaron de un helado sentados en el césped de un parque. La princesita tiene a Jorge como uno de sus favoritos y esto debe ser porque cuando están juntos solo le mira y no le escucha. Con oírle hablar es más que suficiente para que se de cuenta de que no es la mejor opción. Frases estelares como "Yo soy uno de los que más posibilidades tiene porque estoy muy moreno. He dejado a los demás con la autoestima baja porque estoy muy moreno", ocupan segundos del programa.
El día terminó con la eliminación de uno de los candidatos. Corina iba a ir recogiendo a sus pretendientes y el que se quedase solo a partir de las nueve sería el expulsado. Por desgracia, Guillermo fue el primer expulsado de este capítulo, y él entre lágrimas y tras una hora de espera por si aparecía su princesa, asumía la mala noticia.
Los que se quedaron en Canarias solos
Para asumir la ausencia de Corina, los que se quedaron decidieron hacer algo en su tiempo libre. Brian apareció con una furgoneta hippie. Desde el principio, se notaba la tensión. Mientras el boxeador prefería irse de fiesta dejando al amigo de Corina solo en casa, los demás compañeros consiguieron convencerle para que se uniera a la fiesta. Sin embargo, Brian dejó bien claro que "no iba a pasar ni una". Obligó a Corino a que no dijese nada de lo que iba a pasar, y él accedió explicando que solo quería saber hasta donde iban a llegar.
Diego, tierno como un bebe, en mitad de la fiesta sacó su diario para hablar de lo mucho que echaba de menos a su princesita y el miedo que sentía porque Corina estaba en Roma con otros chicos. Sin embargo, Brian no perdió el tiempo, en al playa se puso a ligar con una americana, Alison la invitó a unirse al grupo. A ella también le pareció buena idea, así que estuvo todo el día con ellos. Un rato después, Pedre y Brian decidieron unirse a un grupo que estaba practicando lucha canaria. Apostaron entre ellos que quien ganase obtendría de premio un beso de la nueva acompañante y americana, Alison.
El boxeador fue el que ganó y se dio un beso con la chica, que al instante confesó que le había llegado al corazón ese acercamiento con la americana. Brian fue a por todas y aprovechó para continuar lo que antes había dejado a medias. Fue el segundo beso apasionado del programa, pero esta vez no era Corina la que lo protagonizaba, sino que los protagonistas fueron Brian y Alyson. Al poco tiempo, fueron al cuarto de Corina para continuar con lo que se había quedado a medias. Ella probaba su ropa mientras el miraba con deseo. Y justo en ese momento, Corino apareció. Enfadado cogió una calabaza y mandó a todos a la terraza porque iba a tomar medidas. Todos esperaban que el expulsado fuese Brian, ya que no paraba de liarla y ya estaba intimando con otra chica.
Sin embargo, no fue así. Borja fue el segundo expulsado de la noche, porque cree que no tiene ninguna posibilidad con su amiga. Ahora queda lo peor… que todos descubran qué ha pasado tanto en Roma como en Canarias.