Algunos futbolistas han comenzado ya sus vacaciones, que nos están mostrando a través de las redes sociales. El primero, Cristiano Ronaldo, poco dado a mostrar su vida privada, que, sin embargo, ha publicado una foto en la que aparece con varios amigos suyos en actitud relajada. "Vacaciones, amigos, diversión", señala el escueto texto, que tampoco indica que se encuentran en Miami. Casi a la vez, el barcelonista Piqué tuiteaba una imagen más familiar de su mujer y su hijo Milan, al que, como ya anunciaron, no van a pixelar.
Otro futbolista que se está dando a conocer a través de internet es Jota Peleteiro, nuevo novio de Jessica Bueno. En menos de un mes de relación se han convertido en una pareja compenetradísima. Casi tanto como Kiko Rivera y su nueva conquista, la sevillana Triana, a la que pasea en quad. Según El Programa de Ana Rosa, por fin hay acuerdo entre Paquirrín y la madre de su hijo sobre la custodia del pequeño Fran: la modelo se queda con la custodia, Kiko tendrá que pagar una pensión de entre 1.500 y 2.000 euros, los gastos extraordinarios serán compartidos y no habrá pensión compensatoria para Jessi.
Mientras, en Bélgica, ni las posibles hijas ilegítimas hacen bajar la valoración del rey Alberto en las encuestas. Probablemente no por mérito suyo, sino por el poco tirón popular de su heredero. El país anda revolucionado porque Delphine Boël, una artista plástica de 45 años, ha pedido en un tribunal de Bruselas que el príncipe Felipe y su hermana Astrid sean sometidos a una prueba de ADN para determinar si son sus hermanastros. El rey está protegido por la Constitución, pero lo mejor de la historia es que ya hace años que reconoció (a su manera) que atravesó una crisis de pareja con la reina, y dejó abierta la posibilidad de tener una hija ilegítima.
Y a la espera de que se aclare el embrollo de la infanta, sus portavoces autorizados y los portavoces silentes de la Casa Real, en Twitter esta tarde la pregunta era si es habitual esto de que la Agencia Tributaria se equivoque con los datos. Parece que durante unas horas va a parecer que Cristina y su marido son inocentes.