Las especulaciones sobre el matrimonio del príncipe Alberto II y su esposa empezaron el mismo día que se dijeron "sí quiero". Los rumores de que algo pasa entre ellos son cada vez más grandes, sobre todo porque hace mucho tiempo que a Charlene no se la ve sonreir. La revista Pronto se ha hecho eco de la información que publicó Voici con el titular "Charlene y Alberto ¡La verdad es que no se ven nunca!" .El magacín francés también aseguró que, si en algún momento hubo amor entre ellos, ahora ya no queda nada, porque "tienen una relación de cara a la galería".
En eventos como la entronización de Guillermo y Máxima de Holanda, Charlene ha preferido no asistir. La web oficial del Palacio de Mónaco explicó que su alteza real se encontraba de viaje "como parte de las actividades de su Fundación" y que, además, asistirá a la boda de un amigo suyo "porque la fecha se fijó mucho tiempo antes". Sin embargo, el magacín alemán Bunte aseguraba que lo que explicó el Palacio Real fue "una verdad a medias" porque la boda de la que hablaban fue 4 días después de la coronación del nuevo rey de Holanda. "Mientras tenía lugar la coronación, la esposa de Alberto de Mónaco posaba en traje de baño para una revista femenina".
Según explica la revista española Pronto, la hermana de Alberto de Mónaco, Carolina "suple las ausencias de su mujer". Como la esposa de Alberto no quiere o no puede asistir a los eventos, su hermana, con "su elegancia y su saber estar" cumple el "rol" de acompañante del príncipe. Pero la pregunta principal es ¿Charlene es feliz, o está viviendo como una "prisionera"? ¿Piensa realmente tener un hijo, o está evitándolo? Aunque el tiempo resolverá todas las dudas, lo que está claro es que su mirada es de una persona que está triste. Quizás Charlene no haya sido capaz aún de acostumbrarse a su nueva vida después de un año y medio.