La herencia de José Sancho, recientemente fallecido, sigue trayendo cola. Tal y como publica Diez Minutos esta semana, el actor sólo ha dejado bienes y dinero a su mujer, la periodista Reyes Monforte, con quien compartió su vida durante los últimos diez años.
El testamento se abrió el pasado 22 de abril en presencia del abogado de ella y de los hijos del actor, Alejandro y Javier. La periodista, nombrada heredera universal, prefirió quedarse en la capital y no acudir al notario valenciano donde se citó a los herederos.
Tal y como explica la revista, Monforte no tenía apenas ninguna relación con los dos hijos de su marido, de modo que prefirió no presentarse. En la notaría, Alejandro se enfrentó a Javier, ya que según allegados a la viuda, le reprochó que nunca había tenido contacto con su padre. En otro percance, el notario echó de la sala a Luis Asunción, primo del actor. Ya en el funeral de Pepe Sancho tuvieron lugar algunas discusiones que anticipaban estos desacuerdos.
Los dos pisos del actor en Altea y el dúplex en Manises, su pueblo natal, así como el piso en la Gran Vía de Madrid, que se puso en vida del actor a nombre de Reyes Monforte, van a la viuda. La mayoría del dinero que ganó Sancho se facturaba a través de Prospopon S.L, una sociedad de la que Reyes era administradora única desde 2010.
Al parecer la sociedad tiene deudas, y ésta sería la dote que recibirían los hijos de Pepe como legítima. A su vez, les abre las puertas para impugnar el testamento ya que pueden pedir a Hacienda el historial de la sociedad, publica Diez Minutos.