Un año desde Botswana y el "perdón real"

Un año después de la caída del rey en Botsuana y el posterior “perdón, me he equivocao”, Ana Romero cuenta en El Mundo que Juan Carlos no supo que tenía la cadera rota hasta varias horas después de caerse, y que incluso pasó un tiempo indeterminado tumbado en el suelo de su suite sin acordarse de nada. El diario da por hecho además que la relación del monarca con Corinna Larsen continúa, y que, de hecho, finiquitarla es el “gran reto” de sus asesores: “la ruptura sería su último gran servicio a España”.

Mientras, se supone que esta semana deberíamos saber si Valero Rivera acepta la oferta que le han hecho desde Qatar para entrenar allí, y si su amigo personal Iñaki Urdangarín iría incluido en el lote. El yerno del rey viajará hasta el emirato con pasaporte diplomático y todas las ventajas que conlleva. Entre ellas la inviolabilidad o imposibilidad para ser detenido, exenciones fiscales o tratamiento protocolario. Queda pendiente saber qué hará la infanta Cristina con su puesto de trabajo en La Caixa.

A menos de una semana de la muerte de Sara Montiel, comienzan a conocerse detalles sobre la herencia de la artista y su contenido. La actriz amasó una pequeña fortuna compuesta por media docena de pisos en distintos barrios de Madrid y un buen lote de joyas que ya tienen compradora, a pesar de que todavía no se han puesto a la venta: Marujita Díaz ha dicho en ABC que está dispuesta a pagarlas para lucirlas y tenerlas de recuerdo. Atrás quedan sus supuestos desencuentros con Sara. O quizá por eso. Con el fallecimiento de la diva se están aireando detalles de su vida privada que sólo sus hijos podrán confirmar, como que no se llevaba muy bien con ellos o que su alto tren de vida la había obligado a poner en venta sus propiedades.

El Sálvame Deluxe del viernes volvió a demostrar que Telecinco es una fábrica de temas y personajes. Sofía Cristo, apartada desde hace tiempo de la pantalla, reconoció entre lágrimas que es adicta a las drogas y que las toma desde que tiene 15 años. No fue su padre, Ángel Cristo, quien la inició en el consumo, pero Sofía sí contó que el domador la mandaba a comprarla y que llegó a proporcionársela para evitar que consumiese cocaína adulterada. La hija de Bárbara Rey anunció que va a ingresar en un centro de desintoxicación porque consume a diario, la droga está destrozando su vida y ha tocado fondo.