Mientras en Zarzuela tenían que enfrentarse a un nuevo escándalo tras las declaraciones del emir de Qatar, doña Sofía viajaba a Mozambique para conocer sobre el terreno los proyectos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo junto al secretario de Estado de Cooperación Internacional, Jesús Gracia.
En el que es su sexto viaje de cooperación a África, se ha visto a la reina relajada y sonriente, aparentemente ajena a los últimos capítulos del caso Urdangarín, con la oferta laboral para el duque de Palma y las conversaciones del Rey con el embajador.
En su visita a la ciudad de Manhiça, acudió a un centro de salud y a otro de investigación e incluso bailó con una vecina de la ciudad mozambiqueña. Su agenda, que concluye este jueves, prevé también la visita a un orfanato y una recepción a los españoles que viven en el país.