La infanta Cristina, al borde de la ruptura

La herencia suiza del Rey también va a ser cuestionada en el Congreso. Si el domingo era ICV el grupo que abría el fuego y preguntaba por el destino del dinero, este lunes han sido el PSOE, UPyD, IU o BNG los que han pedido información al Gobierno sobre la herencia, sobre si la Familia Real ha cumplido con sus obligaciones tributarias a la hora de recibirla y si Juan Carlos sigue teniendo cuentas en Suiza. Algo difícil de concretar, porque el dinero podría seguir estando allí, y en el caso de la infanta Pilar, viajó directamente convertido en dólares a EEUU. Desde el PP sin embargo han criticado que se pidan explicaciones, porque consideran que el asunto "pertenece al pasado" y ya está "prescrito". Jaime Peñafiel ha aprovechado para recordar que parte de la riqueza del monarca procede de los céntimos que sacaba por cada barril de petróleo que venía a España, porque era la manera que tuvo Franco de agradecerle sus gestiones con los árabes.

En la Familia Real la preocupación estos días es otra: la imputación de la infanta Cristina, desde el miércoles un hecho constatado. Los rumores sobre su posible separación de Iñaki Urdangarín suenan cada vez con más fuerza, y hay quien dice que ya ha buscado un despacho de abogados especializado en cuestiones matrimoniales. En las fotos de sus vacaciones de Semana Santa aparece con sus hijos, pero no con su todavía marido.

Belén Esteban, desolada de nuevo, aunque esta vez no por causas sentimentales. Mientras la colaboradora de Sálvame se entretenía en Miami leyendo Los renglones torcidos de Dios, unos ladrones han entrado en su casa de Paracuellos del Jarama y han saqueado la caja fuerte. Desolada, ha contado en Telecinco que entre los objetos sustraídos se encuentran sus alianzas, su anillo de compromiso y lo más importante para ella: pequeñas joyas de su abuela fallecida. De momento no ha trascendido si los cacos se han llevado también material de Belén que podría venderse en cierto mercado, como fotos privadas o documentos de los que deben esconderse a buen recaudo.

José Ortega Cano sigue con su mala racha. A la espera de la sentencia del juicio por la muerte de Carlos Parra, el torero ha pasado la Semana Santa en una clínica de Sevilla con su bebé recién nacido, ingresado debido a una infección. Para colmo, varios programas están colgando fotos del matador con un vaso de Fino en la mano, tratando de acusarle de hacer algo más que "mojarse los labios", como dijo él, con la bebida.

No todo son malas noticias. José Campos podría haber rehecho ya su corazón, herido tras la separación de Carmen Martínez Bordiú. Él mismo dijo que la nietísima jamás había estado enamorada, y que lo suyo era otro tipo de amor. Quizá tenga más suerte con su nueva relación, una novia de juventud con la que podría estar viéndose de nuevo, y que, como él, vive en Santander. Las fotos de la confirmación, en breve.