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Corinna, "al servicio de su majestad"

Carmen Jara, Alaska y Carlos Pérez Gimeno abordan la crónica social de la semana.

Corinna, de nuevo en Vanity Fair | Archivo

Corinna vuelve a hacer declaraciones a un medio de comunicación, en este caso Vanity Fair,  aunque, otra vez, con la táctica del intermediario: el clásico "una amiga suya" que cuenta intimidades de la danesa del tipo a que "no dormía" mientras preparaba la luna de miel de los príncipes de Asturias porque "estaba preocupada de que no se filtrase nada". Es decir: tenemos que entender que es muy trabajadora. La publicación también destaca que la amiga entrañable del rey tiene miedo de que le pase algo y que ha recibido anónimos amenazantes, hasta tal punto que habría actualizado su testamento y dejado sus documentos, se supone que comprometedores, en manos de sus abogados. En breve la vemos contándolo todo en un plató al más puro estilo Bárbara Rey. El título del reportaje tiene guasa: "Al servicio de su majestad.

Ahora también UPyD se ha sumado a los grupos parlamentarios que preguntan al Gobierno por el papel de la amiga de Juan Carlos. Rosa Díez ha registrado este miércoles una pregunta en el Congreso sobre los contactos de Corinna y García Margallo, y si los hubo, cuáles fueron sus motivos. También quieren aclaraciones sobre el pago de la rehabilitación de La Angorilla, o si el Ejecutivo le hizo algún encargo. IU también ha presentado una batería de cuestiones en las que van directos al grano: quien sabe si el Rey ha actuado como intermediario en operaciones comerciales y si ha recibido alguna remuneración a cambio.  

El número de Vanity Fair que se pone a la venta este jueves es para coleccionistas republicanos, porque incluye además una entrevista exclusiva con Henar Ortíz, tía de Letizia, a la que ya conocíamos por su frenesí tuitero. Ahora es ella misma la que se define como "laica, roja y republicana". También confiesa que la princesa va a tener complicado reinar, la describe como "católica de eventos" y reconoce que tiene fotos de su primera boda que, por supuesto, tienen un precio. Lo más duro del reportaje es que habla de uno de los asuntos más escabrosos de la familia Ortíz Rocasolano: el suicidio de Érika, la hermana Letizia.

Mientras, el juez Castro ha señalado a Europa Press "que no está barajando de momento" llamar a declarar a la infanta Cristina y a Alberto Ruiz-Gallardón en relación al Caso Nóos, desmintiendo el rumor que había circulado en las últimas horas. Con la prudencia necesaria del magistrado que lleva este caso, ha esquivado las preguntas de los periodistas con respuestas evasivas del tipo "no sé en qué actas aparece la infanta" o "pregunten a su abogado". Ninguna sorpresa.

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