En abril de 2006, María José Campanario fue detenida por presunta estafa a la Seguridad Social y puesta en libertad con cargos tras pagar 12.000 euros. Tanto ella como su madre, Remedios Torres, estaban presuntamente implicadas en la Operación Karlos.
Las iniciales MªJCT y RT tenían nombre y apellidos, la mujer y la suegra de Jesulín de Ubrique. Se filtró y se emitió y publicó su ficha policial, al igual que la de Isabel Pantoja, se sentó en el banquillo, con los ojos de miles de españolas puesta en ella, que seguía clamando su inocencia.
No ha sido hasta casi siete años después. La mujer del extorero está a punto de obtener una sentencia. A punto de hacerse pública Europa Press ha hablado en exclusiva con su abogado, Francisco Baena Bocanegra.
Su letrado explicó a Europa Press sobre la situación judicial del caso que "ahora mismo se está ejecutando la sentencia, el Tribunal ha considerado que debe aplicarle la suspensión de la condena y estamos pasando el tiempo hasta que llegue la prescripción". Lo que significaría que no habría castigo económico ni de cárcel.
Sobre cómo se encontraba María José Campanario, su letrado comentó que "muy bien, estudiando, deseando terminar su carrera y con ánimo y voluntad, y capacidad de trabajo".