Se ha abierto la veda: este fin de semana hasta los medios de comunicación que mantienen excelentes relaciones con la monarquía o que han defendido siempre a la Corona incluyen en sus artículos las palabras “abdicar” o “despojar del título”. Desde El País, que hace un retrato de un García Revenga que deja claro que las infantas no dan un paso sin su aprobación, hasta ABC, que tira de archivo para aclarar que el Ducado de Palma de Mallorca corresponde exclusivamente a Cristina de Borbón, y que, aunque los títulos sí se pueden retirar en determinados casos, el Rey no lo ha hecho ni una vez en sus 37 años de reinado. Sería curioso que su hija inaugurara la lista.
Mientras, la mujer que más títulos ostenta, la duquesa de Alba, parece haber querido quitarse de en medio, aprovechando cómo está la situación nacional. Las primeras fotos de la ruta que está haciendo por Tailandia muestran a doña Cayetana muy contenta y vestida con todo tipo de colores llamativos. A su lado, siempre, Alfonso Diez, al que, si seguimos las normas de protocolo, ya no podremos llamar más “duque de Alba”, porque ese título pertenece sólo a su esposa.
Y a la espera de conocer la sentencia del caso de blanqueo de capitales que podría llevar a Isabel Pantoja a la cárcel, su nuera de hecho, Jessica Bueno, ha vuelto al trabajo, donde ha coincidido además con Eva González, la novia de Cayetano, a la que saludó muy cariñosa. Tres meses después de dar a luz, la modelo se ha subido este fin de semana a la pasarela del Salón Internacional de la Moda Flamenca. Muy simpática, la pareja de Kiko Rivera, espectador en la primera fila, ha confesado que no ha sido nada fácil recuperarse del parto para caber en esos vestidos en tan poco tiempo.
Además, podemos aprovechar la presencia de Rosa Belmonte en la tertulia para hablar de un personaje al que puede que en breve veamos en los programas dedicados a la Cosa Rosa: Gaspar Sánchez Salas, el último secretario que tuvo Camilo José Cela. Sánchez prepara un libro que va a aclarar algunas anécdotas sobre el Premio Nobel, como la famosa de litro y medio de agua, además de sacar los colores a su viuda, Marina Castaño. De ella dice que le obligaba a ahorrar hasta en las fotocopias, justo en la misma semana que podemos verla posando para ¡Hola! vestida con prendas de las mejores marcas.