El comunicado alumbrado por Zarzuela para explicar su opinión sobre la citación de Carlos García Revenga, secretario personal de las hijas del Rey, es una prueba más del desbarajuste de los responsables de Prensa de la institución. La explicación que da la Casa del Rey sobre la posibilidad de despedirle es que van a esperar a ver qué declara el 23 de febrero, porque, según ellos, el juez Castro no especifica cargo alguno contra el empleado de confianza de las infantas, y "entiende que la toma de declaración en calidad de imputado no lleva consigo acusación alguna que pudiera justificar medidas inmediatas" respecto a su puesto. Es decir, que le echarán o no según lo que diga, y no por haber sido imputado en una causa judicial.
En cualquier caso, García Revenga está empezando a comprobar en qué consiste ser famoso: los periodistas le persiguen micrófono en mano. Uno de los programas que lo ha hecho, Te vas a enterar, de Cuatro, le ha hecho un seguimiento el mismo día que conocía su imputación en el que se le ve en un restaurante de El Pardo comiéndose unas ostras.
Antes de cinco días Urdangarín tendrá que haber pagado los cuatro millones y medio de euros de fianza que le ha impuesto el juez para no entrar en prisión, en un auto en el que critica la conducta "premeditadamente delictiva" del marido de la infanta. De hecho acusa al duque y a su socio de "rodearse del prestigio social derivado de las actuaciones altruistas" para conseguir dinero procedente de fondos públicos. Y lo más importante: el magistrado destaca que lo hicieron usando el nombre de la infanta Cristina y del propio García Revenga, imputado en la causa, a diferencia de la hija del rey.
Mientras, el Ayuntamiento de Palma acaba de anunciar que han iniciado los trámites necesarios para cambiar el nombre de la Rambla de los duques de Palma. Ahora será sólo La Rambla. Desde el consistorio tiran la piedra y esconden la mano, porque insisten en que mantienen la presunción de inocencia de Iñaki Urdangarín, pero que "se trata de una demanda generalizada" de los indignados habitantes de la ciudad. Toda una muestra de hasta dónde están los ciudadanos del comportamiento de una parte de la Familia Real.
En cuanto a las revistas de los miércoles, esta semana la cosa va de parejas de deportistas que salen con modelos. Todo un género. El tenista Feliciano López ha sido fotografiado con Alba Carrillo, exmujer de Fonsi Nieto. Mientras, el futbolista Carles Puyol pasea con Vanessa Lorenzo, antes novia de Daniel Écija, exmarido a su vez de Belén Rueda. Y sigue la formada por Pilar Rubio y Sergio Ramos. Esta semana la presentadora se ha divertido, y parece que mucho, en un concierto de Obus. Siguen tocando.