Si algún despistado pensaba que la alternativa a la República en España podía pasar por Luis Alfonso de Borbón, sus últimas declaraciones nos permiten conocer un poco más a este personaje, un señor que hasta la fecha había sido bastante discreto. El bisnieto de Franco acaba de posicionarse sobre el matrimonio homosexual, una cuestión, en su opinión, "de extrema gravedad". El duque de Anjou ha publicado una carta abierta en la página web del Instituto que lleva su nombre en la que, entre otras cosas, se muestra contrario a que se permita adoptar a los homosexuales y arremete contra la unión de personas del mismo sexo porque, según él, haría que "la institución del matrimonio sea banalizada" y la "célula familiar" se vería "amenazada". Queda clara cuál es para el hijo de Carmen Martínez Bordiú la definición de célula familiar perfecta.
Los Grimaldi, contra Nicole Kidman. La actriz australiana ha conseguido enfadar a los apáticos herederos de Raniero por su participación en una película en la que encarna a Grace Kelly. Ha logrado incluso poner de acuerdo en algo a las princesas Carolina y Estefanía y a su hermano Alberto, que han hecho público un comunicado en el que afirman que la cinta incluye "importantes inexactitudes históricas y una serie de escenas puramente ficticias" sobre su madre. Además, añaden que hicieron ciertas correcciones al guión que "no han sido tomadas en consideración" y que se relata una historia "inútilmente glamourizada". Y todo porque, al parecer, lo que cuenta el largometraje es que Raniero impidió trabajar a Grace Kelly después de su boda. Y hay que reconocer que a eso de trabajar los Grimaldi le tienen alergia.
Sara Montiel vuelve a ser, desgraciadamente, noticia. La actriz se quemó los ojos con agua hirviendo el pasado 7 de diciembre, al golpearse con una olla en la que cocinaba espaguetis (eso dicen las informaciones, no hablan de percebes ni langosta). La cantante está siendo tratada de las quemaduras en el Instituto Oftalmológico Fernández Vega de Oviedo, al que deberá volver el próximo mes para someterse a una revisión, ya que uno de sus ojos ha quedado especialmente dañado.
Y la exclusiva de la tarde, facilitada por el portal Chance: Belén Esteban y Fran ya no son marido y mujer. La expareja acudió este jueves a los juzgados de Torrejón de Ardoz, en Madrid, para ratificar de mutuo acuerdo la demanda de divorcio que les pone de nuevo en el mercado. Parece que es la definitiva: habían solicitado la separación una docena de veces, pero nunca habían llegado a firmarla.