El español Nicolás Vallejo-Nágera, recientemente divorciado de la cantante Paulina Rubio, asegura que cuando se separó de la mexicana todavía estaba enamorado de ella.
Tal y como aseguró Colate en una entrevista en Cala de CNN que recoge Terra, "me casé muy enamorado de mi mujer y tuve un problema muy grande, que fue que me separé bastante enamorado de mi mujer. Pero no sé cómo explicarlo. Hay amores que matan y yo soy muy joven para morir".
Colate, que hace unas semanas continuaba su mudanza, asegura también que no ha sido un proceso "fácil" y que, de hecho, aún no han "avanzado prácticamente nada" a la hora de diseñar el acuerdo. "Yo creo que deberíamos avanzar y continuar con nuestras vidas, y sobre todo preocuparnos por algo que nos va a unir para siempre, que es un hijo maravilloso, Nico".
Precisamente denuncia que, cuando comenzó el trámite en marzo de este año, su relación con el niño era "relativamente normal", pero ahora "las cosas han cambiado". "Paulina se ha ido a trabajar a México y yo siempre he tratado de facilitarle [las cosas]. Quiero que mi hijo esté con su madre lo máximo posible, pero también quiero que esté conmigo". De hecho, confiesa, su intención no es pedir la custodia del pequeño. Colate dice que se vio "obligado" a pedir el divorcio tras varios meses de separación para poder ver a su hijo.
Además, califica de "desagradables" las acusaciones de Paulina sobre su nula aportación a la economía familiar. "Paulina supongo que tendría su dinero, sus cosas, yo tenía mi dinero, mis cosas (...). Hace siete años empezamos a generar dinero juntos en trabajos de comunicación e imagen". Asegura que, por eso mismo, el dinero que le reclama está relacionado con un reparto equitativo de ese dinero ganado.
Tal y como publica Terra, Colate reconoce estar viviendo unos meses complicados en Miami, lo que le llevó a perder su casa. Ahora, explica, está intentando "reorganizar" su vida.