El arquitecto de Bardem y Cruz: "No trabajaré más para ellos"

 

El arquitecto Joaquín Torres ha diseñado casas para muchos personajes famosos, no se puede obviar, pero por cada 30 clientes famosos tiene 150 "anónimos", ha precisado. "El famoso ha sido un gancho, no me engaño en eso. Hay muchos profesionales en este país que no han sido capaces de llevar sus estudios adelante porque no han utilizado herramientas de marketing como nosotros", ha señalado Torres.

Entre sus diseños para personajes se encuentran las viviendas que ha diseñado para Alejandro Sanz, Penélope Cruz y Javier Bardem o a la mismísima Madonna, para quien trabaja en un proyecto de vivienda en Dubai, y a la que define como "una mujer muy educada y exquisita".

Pero "las más bonitas" que ha hecho son, a su juicio, la del portero azulgrana Víctor Valdés, y la del delantero del Chelsea, Fernando Torres, ha explicado el arquitecto y socio mayoritario del estudio A-cero, fundado en 1996 junto a Rafael Llamazares.

Aunque Torres, cuya fama creció por su intervención en programas de televisión como Supercasas o El secreto, trata de que cada una de las viviendas que diseña "sea única", su trabajo suele verse ensombrecido por su fama.

Es más conocido por el apelativo de "el arquitecto de los famosos" que por el estilo moderno y vanguardista de sus casas, algo que ha provocado que algunas personas llamen a su estudio preguntando si hace "trabajos para quienes no son famosos", a lo que la respuesta es "¡por favor claro!".

 

Aunque Torres asegura que "nunca" revela la intimidad de las viviendas que diseña, cree que es "imposible" preservar los detalles de una obra en las que participan cientos de personas. De ahí que califique su relación con Penélope Cruz y Javier Bardem como "tremendamente difícil".

El arquitecto trató directamente con la pareja, aunque normalmente no es así; habitualmente, dice, es "una relación bastante distante", pero en el caso de la pareja de actores ellos quisieron tratar "directamente" con él.

"Accedí porque me parecía que podía gestionarlo, fue muy complicado. No vale la pena, porque por mucho Javier y Penélope que fueran, al final en la construcción de una casa hay que implicarse y lograr un 'feeling'", ha argumentado.

 

Por otro lado, le gustaría que la gente se interesara más por su trabajo que por los famosos con los que trabaja, pero entiende que eso es "una utopía", mientras que hablar de arquitectura con otros arquitectos no le interesa demasiado, ya que es "un puro acto de vanidad", que no genera "más trabajo, ni más prestigio".

En cuanto al gremio de arquitectos, no se siente reconocido "en absoluto" por sus compañeros, de hecho menciona que tiene "algo pendiente", ya que él no se considera "un arquitecto de moda", sino "algo más", de ahí que su estudio cuente con una "trayectoria meteórica" y las bases necesarias "para que siga funcionando muy bien".

En el plano personal, Joaquín Torres está casado con la artista Mercedes Rodríguez, con quien tiene dos hijos, y acaba de perder uno que todavía no había nacido: "Estoy encantando con mis dos hijos (...) Las cosas pasan y ojalá podamos tener otro".