El miércoles tuvieron lugar los Premios Nacionales del Deporte en el Palacio del Pardo. La Familia Real pudo coincidir al completo con numerosas claras del mundo deportivo como Cristiano Ronaldo, que según Europa Press parecía visiblemente inquieto.
Puede que fuera por el premio que estaba a punto de recibir como mejor deportista iberoamericano. Además de CR7, otros premiados fueron Alfredo di Stéfano, distinguido con el premio Francisco Fernández Ochoa por su carrera y contribución a la promoción del deporte, y Vicente del Bosque, que recibió el premio Olimpia por su labor de promoción del deporte entre los discapacitados.
Lo cierto es que el jugador no paraba de mirar el reloj, y su actitud preocupada llamó la atención de la prensa. De modo que, quizá para calmar los nervios, se puso a mascar chicle. El problema llegó cuando en ese momento la Familia Real hizo su entrada.
El futbolista sabía que debía deshacerse del chicle, y para ello nada mejor -debió pensar- que guardarlo en el bolsillo del traje. No obstante, y pese a sus intentos por pasar desapercibido, el momento fue captado por muchos. Al final, la anécdota acabó convirtiéndose en lo más comentado de la noche.
Pese al nerviosismo que le provocaba al futbolista la presencia de la realeza, Cristiano Ronaldo acabó conversando animadamente con los Príncipes de Asturias, que presidieron el acto junto a la Reina y la infanta Elena. Más tarde, el propio futbolista les definió como "personas simpáticas". En la web del Real Madrid dedicó el premio a toda la afición de su equipo, y dio las gracias a sus compañeros y técnicos.