Los trapos sucios de Fran y Eugenia, al descubierto

El enfrentamiento judicial entre Fran Rivera y la duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, se torna cada vez más crudo. Para combatir la demanda por la custoria planteada por el extorero, la hija de la duquesa de Alba ha presentado un escrito en el Juzgado denunciando que el padre de su hija podría haberse beneficiado de la venta de las fotografías del viaje que hizo a Nueva York con su novia, Lourdes Montes, y la pequeña Tana, convertida ahora en el objeto de deseo de ambos.

Ofendido por las acusaciones de su ex, Fran Rivera ha escrito a las revistas que publicaron esas imágenes para que corroboren que no ha tenido nada que ver con la publicación de esas fotografías. En el fondo de la cuestión también hay otro elemento que sube el tono del enfrentamiento: en su momento fue considerado como una provocación el que Fran llevase a la niña a verlo torear hace unos meses, algo que desagrada profundamente a su madre.

El viaje tuvo lugar unos días después del cumpleaños de Tana, aprovechando el puente de Todos los Santos. Acompañados por Lourdes Montes, pareja de Fran, el grupo disfrutó de un paseo por la Quinta Avenida y de todos los lugares habituales de la Gran Manzana.

Tal y como informa Pronto, algunas fuentes señalan que Eugenia, enfadada por las fotografías, está tratando desesperadamente de ganar puntos para el juicio que tendrá lugar el próximo 14 de enero, fecha en la que el juez decidirá sobre la custodia de la niña.

Además de la complicación adicional en el proceso judicial, este nuevo giro de los acontecimientos también se trata de una muestra más de los bajos momentos de ánimo que vive Eugenia, que ha dejado de acudir a actos y fiestas de la alta sociedad y que hace unos días pasó en soledad su 44 cumpleaños, que tuvo lugar a finales de noviembre.

La petición de custodia de Fran Rivera vino a romper años de equilibrio entre las relaciones del torero y la Casa de Alba, pese a la ruptura de su relación con Eugenia. El hijo de Paquirri y Carmina Ordóñez argumenta que es tan buen padre como Eugenia buena madre, y además apela a los deseos de la niña que, según asegura, desea irse a vivir con él. Esto supuso que la duquesa de Alba, hasta entonces gran admiradora del diestro, dejase de considerarlo su "yerno favorito".

En este sentido, y tal y como asegura Pronto, Fran habría dejado el toreo para reforzar sus argumentos y que el juez le conceda la custoria. Y además, ha matriculado a la niña para 2013 en el Colegio Claret de Sevilla, lo que da margen a Tana para acabar el curso en el centro madrileño donde comenzó este año.

Su madre, por el contrario, considera que la niña debe permanecer en Madrid, donde Tana tiene hecha su vida, sus amigas, y donde tiene a su familia. De momento, el régimen establecido obliga a que madre e hija pasen juntas fines de semana alternos y un cambio de planes que requiere aviso de 24 horas de antelación.