El aspecto débil y deteriorado de la reina Fabiola de Bélgica, que asistió a la boda de los príncipes de Luxemburgo este fin de semana, no ha pasado inadvertido para los miembros de la prensa y las monarquías europeas.
La viuda del Rey Balduino I, tía abuela del novio, a sus 84 años necesitó de dos bastones para poder caminar y aun así lo hacía con gran dificultad, motivo por el cual prefirió entrar en la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo por una de las puertas laterales y no por la principal.
Allí, lejos del alcance de las cámaras, la Reina pudo contemplar el enlace de los príncipes herederos de Luxemburgo. Tal y como publica ABC, la Reina se sentó entre el Gran Duque Juan, abuelo del novio, y su hermana Alicia de Luxemburgo, viuda del príncipe de Ligne.
La Reina Fabiola, nacida en Madrid en 1928 en el seno de la familia del conde de Mora y marqués de Casa Riera, sí apareció en la gran foto de familia, si bien fue la única que posó sentada junto al príncipe Philippe de Lanoy.