Los herederos la lían podría ser el título de alguna serie de humor, pero desgraciadamente es un hecho que afecta a las dos monarquías con más solera del viejo continente: la británica y la nuestra. Si hace unos días era el príncipe Felipe, aconsejado o no por el Gobierno, el que negó que Cataluña fuese un problema, ahora le hace la competencia desde el Reino Unido el príncipe Carlos, un habitual de las Cartas al Director, según acaba de conocerse. Eso sí, con línea directa, que le habría permitido opinar y quizá influir sobre asuntos de Estado. De momento no las van a mostrar: dice el Fiscal que dar a conocer su contenido podría dañar el principio de neutralidad de todo monarca, a pesar de que enviando las misivas ha demostrado que quedarse al margen no es precisamente lo suyo.
Por cierto que el rey Juan Carlos se sometió este martes a una nueva revisión de cadera, la parte de su cuerpo que quedó seriamente dañada durante su escapada a Botswana. Aunque rutinaria, la cita médica quizá fue especialmente importante, debido a los muchos comentarios sobre su mal estado durante el desfile del pasado viernes, en los que se vio cómo se movía con dificultad. Después se marchó al Calderón a ver jugar a España.
Blanca y Borja no perdonan, según Diez Minutos. La revista, que este miércoles dedica su portada a la pareja, asegura que el encuentro que mantuvieron Tita y su hijo en la clínica donde acababa de nacer el nuevo miembro del clan fue cordial, pero no suficiente. Borja es consciente de que las cosas no se arreglan en unos minutos, y mucho menos teniendo en cuenta que van a tener que sentarse en el banquillo debido a la demanda de su madre.
Quien sí parece que comienza a acercar posiciones con su familia es su amiga Arancha Sánchez Vicario. El primer paso de la tenista fue retirar la demanda que había interpuesto contra sus padres por el piso en el que viven. Ahora confirma que no quiere echarles de la casa, pero sí cambiar la propiedad y ponerla a su nombre. De ahí a retomar su relación, hay un largo camino.