Son los peligros de las redes sociales: que unos padres se pasan toda la infancia de sus hijos luchando por "proteger su intimidad" y pidiendo que pixelen sus caritas, y al final los niños crecen, se hacen seguidores de Twitter y muestran su rostro sin problema. La pequeña Cayetana Rivera Martínez de Irujo, hija de Eugenia y de Fran Rivera, ha usado su cuenta personal para comentar la retirada de su padre. "Echaré de menos esas corridas y cuando me brindabas el toro, pero estoy de acuerdo con la decisión", seguido de un "te quiero mucho papá", ha escrito la nieta de la duquesa de Alba, que a sus 13 años cuelga en su perfil fotos y comentarios públicos.
Aunque la Casa Real últimamente se esfuerza mucho por recordarnos que Urdangarín "ha sido apartado" (véase Audiencia Abierta, Episodio 1), el nombre del marido de la infanta sigue sonando prácticamente a diario. En esta ocasión, tras conocerse que el duque y el Instituto Nóos que dirigía facturaron a la Generalidad Valenciana trabajos que los proveedores niegan haber realizado, entre ellos la preparación de los Juegos Europeos fantasma, o cantidades en las facturas que no se corresponden con la realidad. Extremo que el abogado de Iñaki, el locuaz Pascual Vives, dice desconocer. Los periodistas que le persiguen por las calles de Barcelona no han tenido tiempo de preguntarle por Anne Germain, para saber si la hija del Rey o su marido pudieron contratar sus servicios de contactos con el más allá, como asegura Interviú.
En el otro gran juicio que tiene lugar estos días, el que sienta en el banquillo a Isabel Pantoja y a Julián Muñoz, hoy le ha tocado el turno de palabra a la primera esposa de éste, Mayte Zaldívar. Conocida en su día por contar que en su casa entraba dinero en bolsas de basura, hoy Zaldívar ha negado la frase que la lanzó al estrellato, y se ha escudado en que era, como diría Carmen Jara, "paloma herida". Es decir, que quería hacer daño a Muñoz por "haber roto su vida" y que en ese momento "le hubiera hecho pasar por cualquier calvario". Incluso ha acusado a Pantoja de mentirle negándole la relación. A la espera de que la cantante suba al estrado, se confirma que la estrategia de defensa de los tres consiste en exculparse los unos a los otros, para que no haya delito.
Y mientras Bar Refaeli, lejos de alejarse de la polémica que ha ocasionado entre las mujeres y novias de los jugadores del Barça, se dedica a provocar. La modelo se ha dedicado todo el fin de semana a lucir palmito en Twitter, por si alguien tenía dudas de lo estupenda que está a sus 27 años. Posando en bikini en la cubierta de un barco o jugando con unos niños en la arena, la exnovia de Leonardo Di Caprio cuelga sus fotos y escribe: "la vida es una playa". Desde la costa israelí, muy lejos del Nou Camp.