Entre las muchas facetas de Jaime del Burgo está la de escritor. Aunque el empresario es ahora más conocido por su matrimonio con Telma Ortiz y su cruzada contra la prensa rosa, hace veintiún años publicó El sendero de la paz, un volumen en el que traza un severo recorrido por la experiencia de las víctimas de ETA, así como también por los propios verdugos y el mundo de la ley.
El libro, que comienza con una dedicatoria a sus padres y "a los hombres y mujeres que luchan contra el terror del monstruo, demostrando que sólo es libre el pueblo que no se deja atemorizar", está prologado por el político y diplomático Javier Rupérez, secuestrado por la banda terrorista en 1979.
El libro, que podría inscribirse en el periodismo de investigación, traza una panorámica nada complaciente sobre la actividad terrorista de la banda allá por los noventa, y como testigo nada imparcial trata de explicar el terrorismo y su falta de motivación.
Cuenta Del Burgo que el motivo que le impulsó a escribir el volumen fue su experiencia con Matilde Sáenz de Tejada, viuda del teniente coronel del Ejército retirado José Luis Prieto García, asesinado por ETA el 21 de marzo de 1981, a la que entrevistó sobre sus vivencias, pues fue testigo presencial del asesinato de su marido.