Antonello Zappadu, el fotógrafo que dio a conocer las primeras fotografías de sus fiestas en Villa Certosa, Cerdeña, ha vuelto a la carga en su web con las imágenes que muestran una gruta submarina y excavada en la roca que permitía al entonces líder italiano esconderse en caso de que su villa fuera atacada.
Berlusconi, que en estos momentos está valorando si presentarse de nuevo a la primera línea política, ha justificado el dispendio de dinero público. Tal y como publica El País, culpa a los servicios secretos, que le pidieron hacer la obra "después de las 38 amenazas de muerte que he recibido". No obstante, y si lo miramos de cerca, el túnel no carece de ningún lujo propio de un jefe de Gobierno... o de un villano de la saga de 007.
Posee mosaicos dedicados al dios Poseidón, una iluminación de led inesperada para un refugio militar, y todo tipo de coloristas efectos lumínicos. Además de esto, el fotógrafo Zappadu se pregunta en su web si Berlusconi disponía de los permisos necesarios para excavar en la roca de semejante manera.