La duquesa de Montoro está pasando un verano muy diferente al que nos tiene acostumbrados. No se le ha visto acudiendo a ninguna fiesta, como es habitual en ella, o con sus amigos de siempre diviertiéndose en algun barco.
Lo poco que se le ha podido ver ha sido en compañía de su madre, la duquesa de Alba, paseando por San Sebastián en compañía de Alfonso Díez, o dirigiéndose a alguna playa en plan tranquilo con su hija, y siempre con aspecto serio. Razones no le faltan a la pequeña de la casa de Alba, porque el mes de septiembre promete ser duro, ya que tendrá que reanudar la lucha que mantiene con su ex marido, Francisco Rivera, por la custodia de la hija de ambos.
En principio está previsto que Tana, así es como la llaman, regrese al colegio inglés donde siempre ha estudiado y donde igualmente lo hizo su madre, a excepción del pasado año, que lo cursó en Inglaterra en un internado. La polémica se desató a su regreso al pedirle a su padre irse a vivir con él a Sevilla. El torero accedió a la petición de su hija y pidió su custodia, y así inició un contencioso por el que Eugenia y Francisco se verán obligados a enfrentarse en los tribunales.
Una situación delicada y desagradable, ya que a pesar de llevar muchos años divorciados, la relación que mantenían era aparentemente civilizada. Con la que fuera su suegra era inmejorable, ya que de sobra es sabido el gran cariño que profesaba Doña Cayetana por su ex yerno.
En la actualidad todo ha cambiado, de tal manera que la propia duquesa de Alba no ha tenido ningún reparo en tacharle de traidor, y ha mostrado su indignación como consecuencia de la decisión tomada para con su hija. La relación está totalmente rota, a no ser que lleguen a algun tipo de acuerdo y así evitar tener que recurrir a la justicia.
Por el momento las espadas están en alto, y habrá que esperar para ver cómo se van desarrollando los acontecimientos, aunque todo apunta que tiene muy mal aspecto, ya que Francisco, entre otras cosas, parece que quiere seguir adelante con el tema. Al parecer, ya tiene plaza concertada en un colegio en Sevilla para la niña.
Habrá que ver qué sale de todo esto. En principio, nada bueno.