Silky es un hámster que una familia llevó a la protectora Oregon Humane Society, en Estados Unidos, al no poder quedárselo por una mudanza. Es, sin duda, un animal peculiar, porque al contrario que sus congéneres no tiene pelo excepto un pequeño bigote en el hocico debido a un defecto genético. Así que según los empleados de la protectora necesita "un ambiente más cálido" de lo normal, además de una dieta más rica en proteínas para mantener su calor corporal.
La trabajadora de la protectora Selene Mejía, al ver a Silky (que significa Sedoso) acurrucado en un rincón de su caja, decidió ayudar al animal bordando un pequeño jersey de su tamaño para ayudarlo a mantenerse calentito. Tras hacerse eco la BBC de la historia y hacerse viral, la protectora ha logrado que un voluntario de Portland lo adopte. Matthew Sears, que también es un poco calvo, espera que Silky al verlo pensara en él como un padre...