51 mujeres asesinadas en 2014, al menos 9 en lo que va de año y unos 2'5 millones de mujeres en España que han sufrido violencia física o sexual por parte de sus parejas o exparejas a lo largo de su vida. Estos son los datos del maltrato en nuestro país según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015.
Con estas cifras queda claro que falta mucho por hacer, que no pueden morir más mujeres y que las órdenes de alejamiento no son suficientes, lo dicen ellas y lo vemos -tristemente- en las noticias.
Con el objetivo de poner fin a esta lacra y ayudar a las víctimas -mujeres y menores (y hombres)- a recuperarse psicológicamente, nace el Proyecto Escan, dirigido por Fernando Soleto y pionero en España, en el que adiestran a lo que se conoce como perros escolta para proteger a las mujeres, que deben tener una sentencia firme y una orden de alejamiento. Este proyecto supone, por lo tanto, una ayuda real para acabar con el maltrato, algo necesario en esta sociedad en la que las mujeres que han sido víctimas de violencia viven con miedo, inseguridad y temor, es decir, que no viven.
Perros de defensa y protección
La fidelidad del perro, el único animal que daría su vida para salvarnos, y el amor que nos aporta son las dos características principales que lo hacen perfecto para proteger a las mujeres que han sufrido violencia doméstica y para darles el cariño que no han tenido durante años. También son clave sus instintos de supervivencia, alerta y defensa.
Gracias a ellos, y a los responsables del Proyecto Escan, van a salir protegidas a la calle. Están entrenados para disuadir, interceptar e inmovilizar al agresor, siempre con un bozal de impacto, ya que, en España la mordida de un perro es ilegal. Son perros grandes, musculosos y valientes, pero también muy cariñosos y sociables. Uno de los primeros pasos que llevan a cabo en el proyecto Escan es crear un vínculo entre la mujer y el perro.
"Un perro, un amigo, una defensa"
Es el lema de los adiestradores de este proyecto, que son especialistas de la escuela Solcan y muchos de ellos formados en la Guardia Civil.
Escan está radicado en Murcia y llevan más de 5 años aplicando este proyecto de forma particular con 14 mujeres.
Cuentan con el apoyo institucional del CGPJ (Observatorio de Violencia doméstica en Madrid), del Gobierno de Murcia, de la Delegación del Gobierno (Madrid y Murcia) y de los ayuntamientos de la Región de Murcia y están intentando recabar más apoyos institucionales para que la víctima nunca tenga que pagar por este servicio.