El embarazo de Paulina Rubio ha sido toda una sorpresa. Al día siguiente de conocerse la noticia, la mexicana tenía una cita con la prensa española por ser la imagen de la ultima colección de de trajes de baño de la firma Triumph y también para apoyar a sus jóvenes diseñadores y ser la encargada de entregar el premio nacional a la mejor creación.
Llegó cansada procedente de Estados Unidos, y no concedió entrevistas a todos los medios que lo habían solicitado. La expectación estaba servida y todos los que estábamos presentes queríamos saber cómo se encontraba. Lo primero que me contó fue que desde que se había enterado de su nuevo estado, no paraba de comer pepinillos. Lo comentaba muerta de risa; mira que es raro verle a Paulina así, puede destacar por muchas cosas pero no especialmente por su simpatía. No tenía muchas ganas de hablar del tema, pero algo contó. El sexo del bebé todavía no lo saben, pero les da lo mismo. La cantante ha manifestado en muchas ocasiones sus deseos de tener "Una panda de rubitos malcriados". Dentro de lo esperado, el embarazo les ha cogido por sorpresa; no esperaban que al ponerse a ello iban a tardar tan poco. "Soy muy atlética y voy al gym a diario y lo voy a seguir haciendo todo el tiempo que pueda", declaró. También apuntó que piensa "seguir compaginando mi carrera con el embarazo y seguir con la gira europea que tengo firmada". En España tiene varios conciertos cerrados. Quien sí está como loca con la noticia es la madre de Pau, la famosísima actriz de culebrones Susana Dosamantes –no se puede tener un nombre más pintoresco–. El embarazo, de momento, le ha sentado estupendamente, pero ese rictus de enfado permanente es imposible que desaparezca al igual que su divismo. Es lo que tienen las estrellas. Paciencia, Colate.
Y de una mexicana a otra, aunque no haya nada que ver entre ellas. Genoveva Casanova hacía esta semana su presentación de una línea de joyas diseñada por ella. Estaba nerviosa y preocupada por si no acudía nadie al evento. Sus creaciones, unas pulseras y colgantes asequibles y muy "casual". "Soy consciente del momento de crisis por el que estamos pasando", explicó.
Vive un momento muy bueno con Cayetano, según sus propias palabras; siempre ha sido demasiado diplomática y a veces muy aburrida, nunca hace una declaración un tanto comprometida. Dentro de poco les veremos acudir juntos a la comunión de sus dos hijos, Luis y Amina que, según palabras de su madre, es igual de coqueta que ella. Al volver a mencionar a su ex marido, sonríe y comenta que deja la puerta abierta por lo que pudiera ocurrir. ¿Habra reconciliación? Nada que le gustase más a Doña Cayetana, que no para ni un segundo. Después de hacer la presentación en sociedad de su novio, ayer acudieron juntos con Carmen Tello a ver torear en Jerez de la Frontera a Cayetano Rivera. Si es que una buena corrida une mucho.