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Carlos Pérez Gimeno

La recta final de Ortega Cano

El diestro no va a poder hacer nada para evitar ir a la cárcel. Ha agotado todos los recursos.

El maestro Ortega Cano está ultimando detalles y dejando todos sus asuntos atados lo mejor que puede, ante su inminente entrada en prisión. Hace unos días recibió la comunicación y, por consiguiente, es algo que puede ocurrir en cualquier momento. A pesar de haberlo intentado por todos los medios, ni Ortega ni sus abogados han podido conseguir el indulto.

Fuentes cercanas al torero aseguran que, mentalmente, está preparado para su ingreso, pero la preocupación por la recuperación de su hijo José Fernando cada día es mayor. En la actualidad, el joven está siguiendo una terapia en Sevilla, bajo la supervisión de Pepe el Marismeño, que está volcado en la causa y hace todo lo que está en su mano para conseguir que José Fernando se rehabilite y salga adelante.

Por su parte, Ana María Aldón está cerrando un contrato con los responsables de la Dieta de la Alcachofa, y todo apunta a que será la próxima imagen de dicho método de adelgazamiento.

La novia de José Ortega Cano, que siempre se ha mantenido en un segundo plano, hasta el momento ha demostrado ser una persona discreta, siempre al lado del diestro, pendiente del pequeño José María, el hijo de ambos, el mismo del que no podrá disfrutar el padre durante su estancia en prisión. Un hecho que, me comentan sus allegados, le hace sufrir de manera considerable.

De momento, se desconoce si el maestro elegirá el centro penitenciario de Zaragoza con el fin de estar más cerca de sus abogados, que siguen intentando que no entre en la cárcel. En dicho centro tendrá que cumplir una pena de 2 años, 6 meses y un día, consecuencia del trágico accidente de tráfico ocurrido el 28 de mayo del 2011 en las inmediaciones de la localidad Sevillana de Castilblanco de los Arroyos, en el que perdió la vida Carlos Parra, el conductor del coche contra el que colisionó Ortega Cano.

Los abogados del que fuera matador de toros continúan intentando que su defendido no entre en prisión, alegando su delicado estado de salud. Pero a día de hoy, tal cosa parece que no va a ocurrir, y su ingreso será inminente, aunque José, que por su parte también ha intentado evitar que su ingreso se produjese, ha manifestado que está a disposición de la Justicia.

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