Colabora
Antonio Najarro

Maestra

Ha sido y seguirá siendo uno de los grandes referentes de nuestra danza por su gran profesionalidad y amor por todo lo que ha hecho.

Nos ha dejado María de Ávila, figura irrepetible de nuestra danza, Maestra, en mayúsculas.

Su enseñanza magistral ha dado a luz figuras de la danza de reconocido prestigio internacional y su ojo siempre reconocía el talento, tanto en el bailarín, como en el creador.

Su paso como Directora del Ballet Nacional de España entre los años 1983 y 1986 marcó un antes y un después en la historia de la compañía, poniendo en pie un programa que, aún hoy en día, seguimos reponiendo por estar compuesto por obras de arte de nuestro repertorio: "Danza y Tronío", "Ritmos" y "Medea".

Sus enseñanzas, profesionalidad y distinción estará siempre entre nosotros, entre todos los que nos dedicamos a este arte, independientemente del estilo de danza al que nos dediquemos, porque María amaba la danza en mayúsculas, desde el ballet clásico hasta la danza española.

María de Ávila nos ha dejado, y nos ha arrancado un trocito de nuestros corazones, de todos los corazones de quienes, como ella, amamos la danza por encima de todo.

Allá donde esté le recordaremos siempre.

Ha sido y seguirá siendo uno de los grandes referentes de nuestra danza por su gran profesionalidad y amor por todo lo que ha hecho para seguir manteniendo viva la calidad y la excelencia de la danza en España.

Me siento muy orgulloso de dirigir actualmente la entidad que dirigió, y seguiré luchando cada día con la misma ilusión y amor a nuestra profesión, por ella y por todos los grandes que nos han dejado.

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario