La ControVersia de hoy está muy reñida. Uno de nuestros poetas se muestra partidario de Susana Díaz, actual presidenta de la Junta de Andalucía, y el otro del aspirante pepero, Juan Manuel Moreno Bonilla.
Lo que pasa es que se nos han puesto lorquianos, y claro, al final no se entiende muy bien quién está a favor de una, en contra del otro, a favor del otro o en contra de una. O viceversa. Un lío.
Lean ustedes el particular 'Romancero Liviano' de nuestros vates.
ROMANCE DE LA UNTA, UNTA
por fray Josepho García Lorca
Susana vino a la Unta
con su currículum magro.
Bonilla la mira, mira.
Bonilla la está mirando.
En Canal Sur cada día
mueve Susana sus labios
y enseña, lúbrica y pura,
subsidios, EREs y paro.
-¡Huye, vete, cara dura!...
(dice Bonilla, el menguado)
Si gano las elecciones,
voy a ocupar tu despacho.
-Juanma, no me des la vara.
Cuando cuenten los sufragios
te encontrarán, como Arenas,
afligido y derrotado.
-¡Huye, vete, cara dura!...
¡Que me ha elegido Mariano!
-Calla, Bonilla, que el Régimen
va a mantenerse en mis manos.
La juez Mercedes Alaya
redactaba sus sumarios,
al tiempo que en sus poltronas
temblaban los altos cargos.
Mientras, por el Canal Sur,
mirando para otro lado,
cuatro chiquillos guasean
con acento sevillano.
¡Cómo cantan las pantallas
de Canal Sur a su amo!...
Por San Telmo va Susana
con Juan Manuel de la mano.
Dentro del cortijo lloran
los sufridos ciudadanos.
A ellos se la pela, pela.
A ellos se la está pelando.
ROMANCE SUCESORIO
por Federico Sans-Foy Lorca
Juanma Moreno Bonilla,
pepero de dura crin,
¿quién te ha puesto a la cabeza
de la taifa andalusí?
Sé que tienes enemigos,
que la Cospe te es hostil,
que te echaba unas miradas
como tiros de fusil...
Cuando en Génova se juegan
las cabezas al parchís,
cuando los becarios sueñan
con el dedo marianil,
voces de tongo sonaron
cerca del Guadalquivir:
¡Ay, Morenito Bonilla,
digno de una emperatriz!
Que te arreglen las patillas,
porque vas a ser, al fin,
el epígono de Arenas...
Y eso es mucho pedigrí.
Empezaste de cadete,
de cadete y alevín,
como líder entusiasta
del cotarro estudiantil.
No es que fueras estudioso,
pero, trepa, acaso sí...
En política, sin eso,
no te comes un colín.
Desde que eras un lactante
peperófilo infantil,
no has tenido más oficio,
no conoces más trajín,
que colgarte en el Partido
del apéndice prensil.
Impertérrita, Susana,
en su torre de marfil,
se hace echarpes de ganchillo,
como viéndolas venir.
Un acólito le pone
bajo el culo un gran cojín...
por los siglos de los siglos
que se va a pasar allí.
Cuando Génova disuelve
la reunión del Sanedrín,
cuando el dedo de Mariano
vuelve a hurgarse la nariz,
voces de tongo cesaron
cerca del Guadalquivir...
Este cuento se ha acabado,
colorado, colorín.