Como era de esperar, muchas caras conocidas se han podido ver durante la Fashion Week, la semana de la moda de Madrid. La firma Aristocrazy, en su ya tercer desfile, volvió a dar en la diana con sus últimas tendencias. Organizaron una puesta en escena pensada perfectamente para pasarela y, como en ediciones anteriores, apostaron por las joyas voluminosas: anillos, brazaletes y collares que no podían ser más espectaculares. El águila fue el gran protagonista, con piezas en las que resaltaban garras y plumas.
Todas las modelos desfilaron vestidas de negro con transparencias y lucieron unas cadenas que llamaban la atención por la originalidad. Durante la representación, también añadieron humo, para que el espectáculo fuese inolvidable.
En primera fila estaba Manolo March que, indudablemente, se le ha ido la mano con el botox, o mejor dicho, solicitando que le inyecten tanto que al nieto del banquero Juan March se le puede confundir perfectamente con el cantante venezolano José Luis Rodríguez El Puma. Junto a él estaba Maribel Yébenes, propietaria de una de las clínicas de estética más prestigiosas de Madrid. Quienes tampoco quisieron perderse el desfile fueron Cari Lapique, que estaba más delgada que nunca y desveló: "Estoy encantada con el régimen que he hecho"; la familia Suárez al completo, propietaria de la firma, y Mónica Martín- Luque, la que fuera esposa de Fernando Gómez-Acebo, sobrino de Su Majestad el Rey. Mónica apareció con un pelucón del peluquero Rupert nada favorecedor, ya que le hacía mucho más mayor, pero a ella "le apetecía cambiar de look" como confesó en la entrada.
Una vez finalizado el desfile, muy ovacionado por todos los que llenaron la sala, organizaron una cena en el restaurante Luzi Bombón. Allí apareció Nati Abascal que estaba espectacular, como es normal en ella, ya que sabe sacarse partido como nadie, aparte del fachón que tiene. "No paro de viajar, ni de trabajar, pero siempre que puedo voy a ver a mis nietos que me tienen loca" explicó Nati llena de orgullo.
También acudieron al acto los duques de Terranova. El matrimonio formado por Gonzalo de la Cierva y Patricia Olmedilla comentaron: "Estamos muy bien como de costumbre, y las niñas están estupendas". Hay que recordar que hace unos meses se especuló que se estaban divorciando, pero poco después los protagonistas lo desmintieron, un rumor sin ningún fundamento como a veces suele ocurrir.
Además, tampoco quisieron perderse esta noche tan divertida Juncal Rivero, esperando cerrar una obra de teatro, Elena Furiase, Marina Castaño y su flamante marido y la periodista Marta Robles, entre otros, a pesar de la lluvia y del mal tiempo. Enhorabuena.