El franchute y el fraile, el fraile y el franchute, piensan entrambos dos que el PP no está para tirar cohetes. Espantados por tan insólito consenso, no han parado hasta dar con un tema de controversia: el PP está mal, pero... ¿dónde está peor? ¡Al norte!, clama Sans-Foy. ¡Al sur!, replica Fray Josepho.
Lean y opinen vuesas mercedes.
PEPEROS DEL NORTE
por Monsieur de Sans-Foy
Ignoro si, por tierras andaluzas,
son grandes o pequeñas las chapuzas
que tienen catatónico al PP.
En cambio, los peperos vascongados...
da gusto, porque son tan delicados...
tan suaves como culos de bebé.
¿Qué ocurre con el Hacha y la Serpiente?
Quiroga, tan angélica y vehemente,
podrá certificar su defunción...
que el menda, bien por cánido o por viejo,
sin ver amortajado su pellejo,
no piensa descuidarse del dragón.
Comprendo que estas gentes, ni borrachas
quisieran que las marquen como fachas
los orcos del entorno talibán...
¿Cuál puede ser la apuesta más segura?
Un líder peneuvítico, de cura,
y un tímido PP, de sacristán.
Tan mal está la cosa en esta tierra
que, el hecho de enfrentarse, les aterra.
Prefieren negociar la rendición.
Opino, resumiéndoles el tema,
que siendo coleguitas del problema,
no pueden aportar la solución.
PEPEROS DEL SUR
por Fray Josepho
Andaluces del PP,
pelotilleros altivos,
¿podéis decirme por qué
no sois más competitivos?
Alzaos de los escaños
y responded la pregunta:
¿por qué llevan tantos años
los sociatas en la Unta?
Tres décadas de tinglados
afanando a manos llenas,
y vosotros, comandados
por el señorito Arenas.
Lleváis en la humillación
más años que botellines,
y andáis pidiendo perdón
como maricomplejines.
Tres décadas soñolientos,
de navegar al albur,
y de poneros contentos
si os sacan en Canal Sur.
No queréis cambiar las cosas:
vuestro vigor es fingido.
Y a las personas valiosas
las apartáis del partido.
Dijisteis sí al Estatuto,
dijisteis que bueno al PER:
no tardasteis ni un minuto
en dejaros convencer.
Cumplís en la oposición
un aburrido letargo,
con la exclusiva ilusión
de a ver si trincáis un cargo.
Vivís en cortijo ajeno,
anegados del diluvio.
¡Y si os ponen a Moreno,
como si os ponen a un rubio!
Os resignáis a que venza
Susana en las elecciones.
Qué ignominia, qué vergüenza,
qué oprobio. Manda cojones.