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Nosotros, los selectos cineastas

El público español jamás conecta con nuestro cine espléndido y selecto. Jamás nos ha querido dar su afecto, ni acude en masa a ver qué se proyecta.

El público español jamás conecta
con nuestro cine espléndido y selecto.
Jamás nos ha querido dar su afecto,
ni acude en masa a ver qué se proyecta.

El público español. Caterva infecta.
Rebaño borde, estúpido y abyecto.
Gentuza sin alcances ni intelecto,
soez, mezquina, indócil e insurrecta.

El público español jamás conecta
con nuestro cine espléndido y selecto.
Jamás nos ha querido dar su afecto,
ni acude en masa a ver qué se proyecta.

El público español, estupefacto,
va a ver el cine yanqui y de tal acto
(capitalista y sórdido) se jacta.

El público español, que apesta a eructo,
financia con impuestos el producto
de nuestra jeta rígida y compacta.

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