Hay una foto muy divertida de las Femen en la que aparecen nueve activistas. Es una foto de interior, de posado entre carteles ("Free Riot", "Stop a Franco y su club de fans", "Woman is not an object"). Ocho van sin camiseta, con pintadas en su cuerpo. Una va con camiseta. Esta es gorda. Con perdón. Lara Alcázar, la fundadora del movimiento en España, ha explicado alguna vez el sentido del destete venido de Ucrania. Dice que mostrar el cuerpo crea una tensión y que eso supone llevar la contraria a lo que la sociedad patriarcal quiere. “Escoges cuándo enseñar tu cuerpo para molestar”. El razonamiento ‘femenista’ es difícil de entender. Pero si lo que quieren es molestar yo creo que la chica rolliza molestaría más que cualquiera. Porque esta es una sociedad patriarcal pero también una sociedad esclavizada desde los medios de comunicación por cuerpos más o menos homologados. Desde que vi la foto, cada vez que las Femen actúan, busco a la muchacha. Nunca la veo. Siempre las mismas sílfides.
El domingo fueron a tocar las narices a Antonio María Rouco Varela cuando este se disponía a entrar en la madrileña parroquia de los Santos Justo y Pastor para celebrar la Candelaria ("Toño, fuera de mi coño", era uno de los lemas que llevaban escritos sobre la piel). Fueron a protestarle por el anteproyecto de ley del aborto de Gallardón y a lanzarle bragas manchadas de rojo. A gritarle lo de "Aborto es sagrado", esa frase ya habitual y espantosa. Esa frase sin artículo. Como si lo cobraran. Claro, que si llaman Toño al cardenal… Busqué a la chica rellenita, pero no la encontré. Sí había una con un par de tetas descomunales. Una rubia con gafas que llevaba por detrás escrito "Toño fuera de mi coño" y por delante, "Aborto es sagrado". También portaba una delantera natural y desparramada. Nutricia. Es de las que menos se ve en los vídeos al principio, pero también la aparta de la puerta un señor con escapularios. Luego se deja ver mucho. Justo cuando esa muchacha que lleva un vestido blanco y una rebeca roja (una de la iglesia) se pone a cantar el ‘Salve Regina’ frente a las destetadas. Ha sido la imagen más chusca desde que conocemos a las Femen. Creo que es la primera vez que les responden en latín.
Pero la tetona es significativa. Puede que no sea la de la camiseta en la foto (aunque a veces dudo si no será la misma, que ha adelgazado) pero es diferente de las demás. Seguramente tiene los pies pequeños (Dolly Parton dice que los tiene pequeños porque nada crece a la sombra). Una de las peores cosas de las Femen, sin contar el tontísimo concepto de protesta en sí, es esa uniformidad absurda de cuerpos que han mostrado siempre. Unas más guapas, unas más feas, pero casi parejas. Tías buenas medio desnudas para protestar. No hay verdad que valga un grito. Ni un par de ubres. Pero en esas tetazas hay más verdad, y valor, que en todas las Femen.