La hija mayor de los Reyes, la infanta Elena, no quiso perderse este festival taurino, que cumplía su 90 edición. Como es sabido, doña Elena es una gran defensora y aficionada a la Fiesta, y en ésta ocasión asistió acompañada por si hijo, que según todo apunta, ha heredado de su madre la afilón por los toros. Froilán estuvo muy atento durante el tiempo que duró la corrida.
Varios de los diestros brindaron su astado a la Infanta, como Javier Castaño o Eduardo Gallo, a quien no le acompañó la suerte, ya que el astado que le tocó fue el peor con gran diferencia. No obstante, el maestro de Salamanca, pese a los impedimentos, demostró su arte y sobre todo, la elegancia que le caracteriza.
David Mora fue otro de los que también brindó el toro a Su Alteza, cortando las dos orejas. Hace tiempo, se le relacionó con Ana Obregón, a pesar de tener novia desde hace años, pero casualmente en uno de los balcones de esa maravillosa plaza, convertida en coso taurino para la ocasión, se encontraba la propia actriz, que también es gran aficionada a la lidia. "Me voy a Miami dentro de unos días, pero antes tengo que saber si por fin operan de nuevo a mi padre de la espalda", comentó.
Ana asegura no tener novio ni tiempo para dedicarse a ello, ya que en breve comenzará a rodar dos películas, una en Afganistán y la otra al otro lado del charco, interpretando el papel de una cantante lesbiana. "Aunque no tengo nada que ver con eso", aclaró entre risas. Ver a Anita en el país de Asia central, interpretando en papel de capitana del ejército, puede ser impactante.
Por el momento, Obregón está en plena restauración bucal, ya que le han tenido que poner varios implantes. "Nunca iba al dentista, y ahora estoy pagando las consecuencias", se quejaba con resignación. A quién se le ocurre, cuando lo normal es cada 6 meses. Las cosas de Ana, ella es así.