¡Sin pelotas!

Pagamos una televisión pública nacional y nos omiten información. Hablo de moda. Del programa de moda que nos pertenece a todos y no nos dicen lo que ocurre.

Imagínense el siguiente escenario, emitido en enero y cuya redifusión la pude apreciar hace una semana: se realiza un reportaje a un diseñador de moda desde sus comienzos hasta 2011. Un diseñador que da nombre a una empresa, Adolfo Domínguez, que sufrió unas pérdidas de más de 24 millones de euros en 2012 –una tendencia que ya se va apreciando en los últimos 3 años, como poco-. Pues bien ¿se pueden creer que en ningún momento del reportaje se menciona la susodicha crisis? Ni un "qué van a hacer", "qué estrategia piensan seguir", "cómo se ha llegado a esta situación", “¿bajarán los precios de sus prendas?”. Todo el reportaje versó sobre el pasado memorable y un futuro glorioso que heredará la hija del gallego.

No me cabe la menor duda de que ambos son unos grandes artistas, pero las cosas son como son. Sin embargo, Solo Moda de TVE se dedicó a enmascarar la otra cara de la empresa. ¿A quién responsabilizar de todo esto? A Jesús María Montes, director y mentor de tal espacio, porque la guapa Nieves Álvarez solo se dedica a leer las noticias y cambiarse de ropa entre un reportaje y otro. A mí se me caería la cara de la vergüenza, Jesús María, si hiciera este tipo de crónicas y omitiera la verdad. Es fenomenal que aplauda los éxitos del señor Domínguez, pues no son pocos, pero también debe introducir al final del reportaje o en algún momento la situación por la que pasan.

Es una desfachatez que se haga un programa de moda los sábados y los domingos en una televisión pública –Zapatustra hizo de las suyas para intentar favorecer las otras privadas de su lado, siempre el izquierdo- y que todo sea "super-mega-chachi". No. Aunque la moda crea sueños, debe también reflejar la realidad. Y no deberían dedicarse a hacer una especie de publirreportajes de firmas de moda pintándolo todo de color de rosa. Porque la realidad es que Blanco se está hundiendo; la realidad es que Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España, ya no tiene dónde vender en Madrid; David Delfín cerró su única tienda de ropa en la capital en 2011 y se retira de la Cibeles; Victorio&Lucchino –de las figuras de la moda española más respetadas y adoradas- salieron a concurso de acreedores hace unos meses; Caramelo también se hunde; Elio Berhanyer está viviendo el principio de su fin, y ustedes ni lo mencionan.

¿Cómo es posible que esModa de esRadio, con menor presupuesto, trajera a gestores de la moda para intentar debatir esta situación, y así, intentar buscarles soluciones a estos problemas? ¿Por qué ocultan la realidad a todos los españoles que tenemos derecho a conocerla, sea moda o se trate de chorizos, que de eso hay mucho? ¿Por qué no he visto aún ni un solo programa tratando la evasión fiscal de Dolce&Gabbana, por ejemplo? Pues parece que es más fácil soltar a un reportero mono por un aeropuerto preguntando a los viajeros qué llevan en la maleta, como hicieron hace unos meses. ¿Y qué diantres nos importa qué lleva en la maleta un viajero? ¿Eso es hacer comunicación de moda?

Con ese presupuesto suyo, siendo además un producto cultural –lo cual ya puede venir patrocinado- me parece lamentable que se dediquen a hacerles la pelota a los diseñadores. ¿A cambio de qué? ¿A cambio de sentarse en la front row de la MB-FWM y recibir una palmadita de Ángel Schlesser, por citar un nombre cualquiera de Cibeles? Me parece que la moda es mucho más que los comentarios laudatorios, los reportajes neutrales y ceñirse a quién hizo qué y no intentar ir más allá de la tendencia, preguntándose por qué la fiebre del rojo de la suela de los tacones, por qué España tiene menos cultura de moda que otros países y otras tantas preguntas que usted, Jesús María Montes, pasa por alto, o al menos eso parece. Jesús María, haga usted periodismo de moda serio, y déjese las pelotas para el pádel.