La falsa alarma de los duques de Terranova

Gonzalo de la Cierva, duque de Teranova, fue el primero en sorprenderse con la noticia de su divorcio, según me ha comentado un miembro de su familia. "Fue el propio Gonzalo quien telefoneó para advertirnos que no hiciéramos caso de lo publicado, y que la noticia era totalmente incierta."

Me aseguran que no hay problema alguno, que están todos muy tranquilos, incluida la madre. Que el matrimonio de Gonzalo con Patricia Olmedilla no se rompe y que siguen juntos, aunque la propia familia está extrañada y no deja de preguntarse de dónde ha podido salir semejante información.

Me cuentan que no van a tomar acciones legales, que prefieren que todo esto pase y no le quieren dar más importancia. Según fuentes familiares, Gonzalo de la Cierva ha preferido tomárselo con sentido del humor. Por ahora todo va bien y no hay crisis alguna.

Patricia Olmedilla, hija de los condes de Cerrageria, actual duque de Terranova, se casó hace 6 años con Gonzalo de la Cierva. En la actualidad son padres de dos niñas, María de 5 años y Sofía de 2.

Parece ser que Patricia tiene planeado volver a trabajar, una decisión que su marido apoya totalmente, al menos si esa ocupación es por unas horas, ya que las crías todavía son muy pequeñas.

Esperemos que todo haya sido uno de esos rumores cuyo origen nunca acaba de conocerse. Levantan mucha expectación y luego todo vuelve a su rumbo habitual. Y si no, recordar hace unos años cuando corrió como la pólvora el idilio entre Isabel Preysler y Jorge Valdano, y finalmente resultó que ni siquiera se conocían y nunca habían coincidido. Algo que, lamentablemente, sigue ocurriendo de cuando en cuando.