Con motivo de una fiesta privada de una conocida publicación semanal, la terraza del madrileño Hotel Urban se llenó de fans de Fangoria, que con un concierto celebrado allí arrasó desde el momento en el que pusieron pie en el improvisado escenario. Todos los que allí acudimos nos quedamos con ganas de que la actuación hubiera sido más larga.
Tan solo interpretaron cuatro temas, dos de su último trabajo titulado Cuatricromía, que se está vendiendo -como se suele decir- como churros. El nuevo Desfachatez y el ya conocido de Dramas y comedias se complementaron con dos clásicos como Ni tú ni nadie y A quién le importa, que se han convertido en un himno.
Desde el momento en que pisaron el mini escenario hasta que terminaron, el público que allí se encontraba estuvo volcado con ellos, cantando sus temas y vitoreándoles en todo momento.
Uno de los primeros en llegar fue Paco Clavel, que según comentó tiene pensado actuar a partir de septiembre en una pequeña sala en Madrid; Ana Rodríguez, la exesposa de José Bono, el que fuera presidente del Congreso de los Diputados, que tampoco quiso perderse la actuación y en esta ocasión llamó la atención por aparecer sola, sin su novio el empresario mejicano Ernesto Manrique (con el que, según parece, la relación no está en su mejor momento). Eso por no mencionar a Boris Izaguirre, gran amigo de Alaska y Mario, que también acudió con su marido, y Emiliano Suárez, que está encantado con la inauguración de su restaurante Punk Bach el próximo lunes, en pleno Paseo de la Castellana.
Allí coincidieron con el también cocinero Darío Barrio, que según comentó no quería perderse la actuación del grupo y confesó ser un fan total de Fangoria. El cocinero está en plena promoción de su libro Cocina, disfruta, vive. Una noche estupenda, donde todo el mundo disfrutó. Felicidades.