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Rosa Belmonte

Ese Darcy no es el mío

Cuando me tocan 'Orgullo y prejuicio' es como si me tocaran a alguien de mi familia. Es lo que ocurre con el reparto de la nueva versión en preparación.

En el primer libro de Bridget Jones (inciso, break, interrupción por motivos técnicos: sí, vale, este principio no es muy intelectual), en esa novela, digo, la mema protagonista y sus amigas se reunían para ver en vídeo la versión que la BBC hizo de Orgullo y prejuicio en 1995. Es decir, la miniserie protagonizada por Colin Firth y Jennifer Ehle. ¿Cuál si no? Se reunían para ver el momento en que el señor Darcy se metía y salía con el camisón (mister camiseta mojada) de ese lago que tenía en Pemberley. Era justo el día en que Elizabeth se había presentado de visita con sus tíos. Por supuesto, la novela de Helen Fielding es un homenaje a Orgullo y prejuicio. El colmo de lo meta llegó con el Darcy de Bridget Jones interpretado por Colin Firth en las películas.

Cuando se publicó la novela yo no había visto la serie porque nos pilló en esa época en que TVE (de las otras ni hablo) ya no compraba producciones británicas, cuando habíamos crecido con ellas. Desde Enrique VIII y sus esposas a Retorno a Brideshead pasando por Poldark, Eduardo y la señora Simpson, Lillie (sobre Lillie Langtry, la amante de Eduardo VII) o La joya de la corona. En fin, que en cuanto pude me la compré en Nueva York. Pero era una versión a pelo. Británica. No tenía ni subtítulos en inglés para sordos. Me leía 20 páginas de la novela y veía un cacho de la serie, así no se me escapaba nada. Cuando el dvd se editó en España ya me lo sabía de memoria. Me sabía hasta cuando llegaba un "indeed". Empecé a regalárselo a mis amigas. Porque me gusta Jane Austen (a mí no me dan ganas de desenterrarla y golpearle el cráneo con su propia tibia, como a Twain) pero más me gusta la miniserie del 95. Cada vez que veo a Greer Garson como Elizabeth Bennet en la película Más fuerte que el orgullo (esas cosas de los traductores españoles de películas) me da un patatús. Pero también me lo da con Laurence Olivier como Darcy. Keira Knightley me es indiferente.

Ahora nos hemos enterado de que el próximo Darcy va a ser Matthew Rhys, el actor tirando a pusilánime de Cinco hermanos y The Americans. Y me da igual si es galés. Entre otras cosas, Austen describe a Darcy como "alto" y este no lo es. La excusa para recuperar a nuestro hombre (y a todos los demás) es La muerte llega a Pemberley, la novela donde P.D. James continuaba la trama de la novela e introducía un asesinato. Mi primer pensamiento con la novela (con la novelista) fue "qué cabrona" o, más finamente, "qué hija de puta". Eso con toda mi admiración por P.D. James. Y con toda la envidia. Lo que todos habíamos hecho, fantasear con la vida futura de Elizabeth y Darcy, lo hacía ella por un pastizal, divirtiéndose de lo lindo al escribir por Jane Austen y dándole igual si el resultado no era redondo. Pero es que, además, a Elizabeth Bennet la va a interpretar Anna Maxwell Martin, la Susan de The Bletchley Circle. Una serie estupenda, pero ella tiene más pinta de poder dar vida (sosa) a Charlotte Lucas.

Cuando me tocan Orgullo y prejuicio es como si me tocaran a alguien de mi familia. O de mi escalera. La novela de P.D. James no sería perfecta pero mientras la leía me imaginaba a los actores de la miniserie del 95. A Colin Firth, a Jennifer Ehle y hasta a Julia Sawalha (la loca de Lydia Bennet). Estoy por desenterrar los fémures de Jane Austen para dar en la cabeza al director de casting. O, mejor, voy a comprar una radial, que ahora en Murcia están de moda. También me puedo hacer maestro Shaolin.

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