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Jake Sandoval

El año sin verano de la princesa de Asturias

Palma de Mallorca, como lugar de veraneo de la Familia Real, parece que entra en declive, y no sólo por el anuncio del tempestuoso verano de 2013.

Palma de Mallorca, como lugar de veraneo de la Familia Real, parece que entra en declive, y no sólo por el anuncio del tempestuoso verano de 2013.

El canal francés Metèo ha pronosticado que este verano puede ser el más frío desde 1816, todavía recordado como "el año sin verano". Esta noticia ha corrido como la pólvora debido fundamentalmente al mal tiempo actual, a pesar de estar casi en el mes de junio. La nueva además ha coincidido con el día en que Estrella Damn sacaba su nuevo anuncio veraniego en el cual, por primera vez, abandona las baleares para promocionar el interior de Cataluña.

Seguramente los republicanos achacan el terrible verano de 1816 a la vuelta de los borbones al trono de San Luis una vez derrotado Napoleón por Wellington en la batalla de Waterloo. Los realistas o monárquicos lo achacan a la erupción del monte Tambora en la isla de Sumbawa, aunque seguro que hay también quien opina entre los monárquicos "de toda la vida" que el veraneo clásico en San Sebastian siempre ha sido con un jersey encima, por lo que no debería de tener más importancia.

La noticia del clima rebelde ha venido precedida por el anuncio de que el Rey de España renuncia al uso del Fortuna. El Fortuna fue un regalo de los empresarios de Baleares al Rey por el patrocinio que hacía el monarca de las Islas Baleares y el impacto positivo para el turismo que ocasionaba. Parece claro que la Casa Real, azuzada por el sinfín de críticas que recibe últimamente, ha reaccionado a tiempo por primera vez en años anunciándolo con antelación, y ahora se descubre que el verdadero motivo de la renuncia es la ausencia de buen tiempo. Obviamente, a los empresarios insulares que sufragaron la embarcación no les ha hecho ninguna gracia esta decisión ya que el barco fue un regalo al monarca y piensan que lo ha de devolver si no lo quiere, pero que en ningún caso entregarlo a la administración.

Parece que Palma de Mallorca como lugar de veraneo de la familia real empieza a entrar en declive. Al no verano que se prevé y la consecuente renuncia al uso del Fortuna, se le une la desaparición de la familia Urdangarin de la escena, y el amor declarado que tiene la princesa de Asturias por la tierra de su abuela Menchu Álvarez del Valle. Este año con más razón podrá alegar que para que haga mal tiempo uno está mejor en un refugio en Ribadesella que en el club náutico de Palma.

La parte positiva del año sin verano para el resto de los mortales es que la climatología es de las pocas conversaciones apolíticas que podemos tener los españoles. Teniendo en cuenta como está actualmente el ambiente de caldeado en España, es de esperar que nos aburran con el tema este verano. En épocas de crisis, conviene que más de la mitad del telediario se ocupe con noticias sobre el tiempo, aunque la noticia del día sea que nieva en los Pirineos en invierno. No se descarta que dada la gravedad del asunto, Soraya Sáenz de Santamaría acabe presentando el tiempo en TVE en el mes de julio, al más puro estilo Montes de Oca.

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