José Ortega y Ana María Aldón ya están en casa con su bebé, tras haberle tenido que someter a una intervención quirúrgica debido a una hernia inguinal. La operación ha sido un éxito, motivo por el cual tan solo han tenido que permanecer en el centro hospitalario un día. Los médicos que le atendieron, al ver que la evolución era favorable, decidieron firmar el alta.
Era una operación sencilla y todo ha salido con éxito. Como es lógico, sus padres han estado pendientes en todo momento del pequeño José María. Todo se ha quedado en un susto, y al final la familia ya está mucho más tranquila.
Como es sabido, José está pasando por uno de los momentos más delicados de su vida, tras haber sido condenado a dos años y medio de prisión por el accidente de tráfico en el que le costó la vida a Carlos Parra.
Desde que se conoció la sentencia, el diestro ha hecho escasas apariciones públicas. Hace tan solo unos días se desplazó hasta Chipiona por la conmemoración del día Internacional de Rocío Jurado, en el que coincidió con algunos miembros de la familia de la que fuera su esposa, tristemente desaparecida.
El acto se celebró en el cementerio donde reposan los restos mortales de la artista. Una vez terminado, Ortega evitó hacer cualquier tipo de declaración, negándose a hablar del recurso presentado por sus abogados.
No obstante, no todo son malas noticias para el diestro, que está organizando el bautizo de su hijo, que todavía no tiene fecha cerrada, y cuya madrina será algún miembro de la familia de ella, Ana María Aldón. El padrino, eso sí, será alguien de la familia de Ortega Cano. No se descarta que estén pensando en cerrar una fecha de boda.
Aunque la sentencia ya está firmada, esta triste historia no ha llegado a su fin, todavía queda mucho por ver. Y si no, al tiempo.