La primera vez que se escuchó, no le gustó nada. El torero José María Manzanares ha prestado su voz, que no su imagen, en el nuevo spot del teléfono Xperia de de Sony, y le resultó tan raro que no se reconoció, aunque tal y como él mismo dijo, le suele pasar a la mayoría de la gente.
Una presentación en la que no faltó la alfombra roja, como si de una premiere al estilo Hollywood se tratara, ya que se hizo en uno de los pocos cines que todavía quedan en la Gran Vía madrileña.
El diestro, como es costumbre en él, se presentó con un traje azul marino impecable, con el pelo engominado, estilo años 20, y como era de esperar, el comentario entre las féminas fue lo guapísimo que estaba, entre otras muchas cosas.
No tuvo ningún problema en comentar lo feliz que estaban tanto él como su esposa Rocío, porque dentro de poco tiempo van a aumentar la familia. "Ya sabemos que va a ser una niña y se va a llamar Julieta, nos hace mucha ilusión porque así José Mari podrá jugar con su hermanita".
Manzanares está concentrado de cara a la nueva temporada taurina, y comentó que piensa encerrarse con 6 toros en Sevilla. Al preguntarle cómo se siente cuando le dicen que es un sexsymbol, se limita a reírse de manera tímida y le quita importancia. "Yo no hago caso de esas cosas", concluyó.
El acto lo presentó Nieves Álvarez, que estaba impresionante, con un traje de encaje negro del diseñador libanés Zuharid Murad. La modelo comentó lo encantada que está con su programa de televisión, porque además le permite continuar con sus diseños de ropa para niños. "La verdad es que no paro, a pesar de no ser ya una niña, continúan llamándome para ser imagen de diferentes productos".
En esta ocasión no le pudo acompañar su marido, el fotógrafo de moda Marco Severini, al encontrarse en Italia por cuestiones laborales. El matrimonio tiene tres hijos, y la propia Nieves, con gran sentido del humor, afirmó que ya son familia numerosa, y que no piensan en aumentar la familia, que así están muy bien, y que ya son suficientes.