La navidad de Carmen Lomana

Como cada año, Carmen Lomana ha celebrado tanto la Nochebuena como el día de Navidad en casa de su madre en León. "Llegué agotada porque ese mismo día tuve que grabar el programa de televisión de Nochebuena, y como en la casa éramos muchos, yo preferí alojarme en el Hostal de San Marcos, estuve descansando un buen rato, y después me reuní con toda mi familia para rezar el Rosario, como es tradición. Tengo que reconocer que la letanía en latín se me está olvidando", me comentó entre risas.

"A continuación ya empezaron los aperitivos, que fueron una exageración, a base de mariscos, foie, bandejas de jamón y unos vol au vent rellenos, que estaban deliciosos, y como mi madre quiere que esté todo perfecto, una vez que nos sentamos a la mesa, había preparado, un pescado y después el tradicional pavo relleno, una cena pantagruélica, porque en mi familia son de comer mucho, pero yo con el aperitivo hubiera tenido suficiente", comentó.

"Fue una noche muy especial, éramos 12 entre hermanos y sobrinos, y uno de ellos, Guillermo, el hijo de mi hermano Carlos, vino desde Nueva York, donde vive desde hace años. Tiene una cabeza privilegiada, es un publicista que goza de un gran prestigio, y a consecuencia de ello, tiene una cuenta de clientes importantísima", comentaba la orgullosa tía.

"En mi familia somos todos muy animados, y estuvimos bailando hasta las 7 de la mañana, yo no paré de bailar Rock and Roll, que me apasiona". Al día siguiente estabamos todos muertos, pero mi madre fue la primera que se puso en marcha, para que todo estuviera listo para la comida de Navidad.

En cambio, como en tantas familias, el día 31 ya lo pasamos cada uno por su lado, yo estuve en casa de mi amigo Pepe Ferry, en su casa de La Moraleja, que organizó un flamenco muy divertido, asistí con Ángel Casaña". Al preguntarle por como iba su relación, me comentó que bien, muy tranquila como siempre, pero quiso dejar claro que no habrá boda. "Estoy así muy bien, ya me casé en una ocasión con señor maravilloso que desgraciadamente no está a mi lado al morir en un accidente de coche, como todo el mundo sabe, y tengo clarísimo que en mis planes no entra el volver a casarme", concluyó.

Lomana está convencida que no quiere maridos a no ser que pierda la cabeza, como ella misma afirma." Tengo muy buenos amigos, y con eso me basta".